El Club Deportivo Lalín tiene esta tarde, a partir de las 19.00 horas, un hueso duro de roer en el Cortizo. Los rojinegros reciben al líder provisional del Grupo Sur, Valladares, con el objetivo de seguir invictos y de avanzar en la formación de un bloque con garantías. El entrenador local, Francis Sixto, tiene claro que "en casa hay que hacer un fortín" si se pretenden conseguir los objetivos para esta temporada. Por eso, en el seno del conjunto lalinista se habla del conjunto del arrabal vigués "con respeto pero sin miedo" puesto que el Valladares es uno de los conjuntos más fuertes y mejor dotados de la categoría.

En la convocatoria rojinegra destaca la presencia por vez primera del lateral izquierdo César. Las ausencias de Omar, lesionado por un golpe de calor al término del partido de O Porriño, y Edu, que sufrió una rotura de fibras en el amistoso con el Piloño, han hecho que el técnico dezano hay dado entrada al joven defensa en una lista compuesta por los porteros Michi y Luis, los zagueros Rubén Méndez, Alberto, Reboredo, Suso, Guille y César, y los centrocampistas Cañón, Gabi, Maceiro y Jaime, y los delanteros Manu Rego, Jemba, Óscar Méndez y Ayaso. Todos ellos forman un equipo todavía en construcción, tal y como reconoce su propio entrenador, que hoy intentará hacer saltar la banca en el municipal.

Francis Sixto no duda en calificar el encuentro de hoy como "un partido muy complicado porque ellos son un equipo muy dinámico, con jugadores rápidos y un gran control del balón". Las virtudes que adornan al Valladares, y que lo convierten en el líder del grupo, son las que el Lalín intentará cortocircuitar en un partido que se prevé intenso por ambas partes. En este sentido, Francis considera fundamental que el Lalín se muestre intenso en todas sus acciones para poder "minimizar esa primacía" que exhiben los vigueses hasta el momento.

Bloque sólido

En otro orden de cosas, el entrenador del Lalín y su cuerpo técnico siguen insistiendo en la importancia de poder formar un bloque sólido lo antes posible. "Se trata de progresar con trabajos específicos", indica un Francis que reitera su impresión de que será a partir de la décima jornada cuando se pueda ver a un Lalín totalmente acoplado y de garantías. De momento, hoy, tiene la difícil empresa de convertirse en el primer equipo de la categoría que podría tumbar a uno de los favoritos del campeonato.