El Cortegada continúa sin saber cuando se producirá la vuelta a Vilagarcía de Amy Syll. La jugadora senegalesa sigue en su país a la espera de que se le pueda conceder el visado para retornar a desempeñar su actividad laboral como jugadora del equipo de Rubén Domínguez.

El club ha tenido que diligenciar otro permiso de trabajo en Extranjería para enviar a la embajada de España en Senegal, gestión ya realizada con la intención de que Amy pueda volver para estar disponible para el partido del sábado en Fontecarmoa ante el Añares Rioja. En este sentido, el optimismo del club vilagarciano es más bien escaso aunque sí se muestran convencidos de que sí estaría para la visita del próximo fin de semana a la cancha del Lima-Horta de Barcelona.

El hecho del retraso en el retorno de Amy Syll es un tema que ha provocado un importante enfado en la entidad, puesto que entienden que el procedimiento llevado a cabo es el mismo que en años anteriores siendo ésta la primera vez que se produce este problema.

Además, el retraso de la pívot africana está alterando también de manera importante el trabajo diario al no disponer de una jugadora muy importante en el equipo de Rubén Domínguez. La presencia de jugadoras en edad júnior, unido a la polivalencia de algunas jugadoras, está ayudando a paliar en cierta medida la ausencia de Amy Syll.

A mitigar la ausencia de su mejor referente bajo tableros ha contribuido también la importante victoria conseguida sobre el Aros de León el pasado sábado, si bien el equipo vilagarciano ya tiene la mente puesta en repetir resultado en el arranque de la segunda vuelta ante el Añares Rioja, también en Fontecarmoa el sábado.

El conjunto guipuzcoano está mostrando un mal rendimiento como visitante. Tanto es así que en los últimos tres meses de competición solo ha conseguido ganar a domicilio en la cancha del Universidad de Oviedo, colista y único equipo de la competición que aún no conoce la victoria hasta la fecha.

En el apartado individual del rival vasco destaca la presencia de la norteamericana Erika Livermore, una pívot con capacidad para lanzar de lejos y que está aportando 18,3 puntos y 7 rebotes por encuentro.