Un Villalonga en plena depresión clasificatoria intentará dar un giro radical en su tendencia. La mayor dificultad estriba en que por San Pedro pasará el domingo el Boiro, uno de los equipos más en forma de la competición a tenor de la serie de tres victorias consecutivas por las que atraviesa.

Con un solo gol encajado en las últimas cuatro jornadas, el Boiro parece a priori que pondrá muy difícil la reconciliación con el gol de los celestes, que solo han marcado en una ocasión en los últimos seis encuentros.