- ¿Qué valoración hace de esta primera parte de la temporada?

- Positiva, porque ganar cuatro partidos entraba dentro de las cuentas más optimistas. Lo que ocurre es que este año está todo mucho más igualado, con los ocho puntos que tenemos en otras campañas en Primera Estatal clasificaríamos mucho más arriba y, sin embargo, estamos ahí en la zona baja, pero a tiro de piedra de los de arriba, porque en un margen de dos puntos, que es entre los 8 y los 10, estamos cinco equipos. Cierto que pudo haber sido mejor porque en nuestras previsiones entraba arañar alguna victoria ante rivales como A Cañiza, Octavio o Carballal, y no lo hicimos.

- Visto lo visto, ¿cuál es el punto fuerte y cuál el hándicap de esta plantilla?

- Lo fuerte es la primera línea en ataque con muchas variantes y muchos jugadores. El hándicap es quizás la parte defensiva, donde pesa mucho la baja de Omar y en la que carecemos de especialistas. Cierto que en la zona central contamos con gente que cumple, pero ante cualquier contratiempo tenemos que a ir parcheando en el centro aquí y allá. Y otro problema que tenemos es el irnos mentalmente del partido cinco o diez minutos, en ocasiones ya en la primera parte, pero más en los arranques de las segundas, y eso es algo que en esta categoría te condena.

- ¿Para cuándo la reaparición de Omar?

- Calculamos que en febrero pueda estar haciendo pista tras su lesión en el tendón de Aquiles, y que llegará para los últimos partidos. Además es un chaval que se merece el volver pronto.

- Pero aún así en defensa, a tenor de lo visto, están cumpliendo.

- Sí, pero nos cuestan las transiciones por los cambios ataque-defensa a que nos vemos obligados, y que nos hacen tener que renunciar en ocasiones a la contra y que luego también penalizan nuestro repliegue. Por eso en los últimos partidos hemos tratado de minimizarlos porque en esta categoría te penalizan en exceso.

- ¿En qué nota más el cambio de categoría?

- En la efectividad de los jugadores en ataque, aquí si perdonas desde los extremos estás perdido, todos los equipos tienen muy buenos finalizadores por banda. Y también se nota en la exigencia arbitral: veníamos de una categoría en la que estábamos acostumbrados a que los árbitros pitaran al mínimo contacto, en cambio en Primera Estatal no es así, dejan mucho más el contacto y toca que seguir jugando cada acción.

- Si le pregunto si ve factible el mantener la categoría me va a decir que sí, pero a estas alturas ¿lo ve más fácil o más complicado que al principio?

- Lo veo más asequible, si bien con la igualdad que hay por la zona baja es todo muy impredecible. Pero si hacemos las cosas bien podemos conseguirlo, máxime teniendo en cuenta que, por calendario, en la segunda vuelta nos toca recibir a todos los equipos de abajo en O Grove. En esta categoría tenemos que pensar sin pudor que cinco partidos en cada vuelta son perfectamente ganables, si bien luego existen cuatro rivales de la zona alta que son prácticamente inaccesibles y ante los que puedes encajar goleadas, si bien hasta ahora ninguno de ellos logró endosárnosla aún.

- ¿Qué equipos prevé que estén ahí en la pomada luchando con el Rasu para evitar esas dos plazas de descenso?

- Amén de Lavadores que está por abajo, pienso que equipos como el Octavio y Carballal van a ser nuestros grandes rivales. En el Octavio, amén de sus problemas económicos, si al final se confirma la marcha de Simic, el jugador serbio que parece que ha tenido que regresar a su país y que era el que marcaba el salto de calidad, va a sufrir mucho porque tiene un plantel corto. Y veremos cómo es capaz de digerir el Seis do Nadal su bache de la primera vuelta, porque cuando entras en una dinámica negativa aparecen los nervios y hay que gestionarlos, aunque a su favor tienen, como la Sar o el Luceros, el contar con plantillas largas.

- Como se acercan los Reyes Magos y, supongo que la cosa en O Grove no está para pedir mucho en cuanto a jugadores, ¿qué es eso concreto que les pediría para que el plantel mejore su rendimiento tras el parón navideño?

- Que con los jugadores de banco fuésemos capaces de mantener un nivel alto también en ataque y que jugásemos más como bloque a lo largo de los 60 minutos, sin recurrir tanto a las individualidades que, e a veces nos desatascan pero que en otras nos condenan.

- ¿Cómo está respondiendo O Grove a nivel de afición y apoyo económico al club, incluso a nivel de las administraciones, al reto de un Rasu en Primera Estatal?

- De momento bien, Calmear ha respaldado el patrocinio, el aficionado acude más al pabellón y comprende que este año se cobre una entrada, cuyo precio de tres euros es casi simbólico, pero que supone mucho para el club. Pero lo más importante está ocurriendo a nivel social: ante el Xiria en el pabellón los chavales animaban y cantaban canciones del Rasu que yo hacía muchos años que no escuchaba en la grada, porque en O Grove el público es muy frío, se lamenta o protesta a los árbitros, pero no anima.

- El esfuerzo del club para afrontar el reto de la categoría ha sido importante.

- Sí, suben las fichas, pero sobre todo son los arbitrajes que, junto con las mesas, suponen unos 10.000 euros más por temporada. En desplazamientos nada, porque nos movemos por la comunidad como en primera autonómica, lo único estatal de esta categoría que depende de la Federación Española yo diría que son los árbitros que, en ocasiones, vienen de otras comunidades, mismo nos tienen pitado ya árbitros cántabros y catalanes.

- ¿Y considera factible que este esfuerzo económico se pueda mantener en el tiempo para permitir sostener al equipo en categoría estatal en el futuro?

- Eso es algo nos corresponde en parte a nosotros, el demostrar que este proyecto no es flor de un día, sino que es un proyecto sostenible y que hemos venido para quedarnos. Ascender a la categoría estatal es todavía muy complicado y, si aguantamos este año, después será todo más fácil, por lo que en dos o tres llegará por detrás una generación que pueda dar un buen relevo.