El Ribadeo no de pudo despedir de su afición y de la categoría con una victoria pero al menos dio una buena imagen ya que dominó buena parte de un partido entretenido y en el que el Noia en los últimos minutos también se pudo llevar el gato al agua.

Los celestes tuvieron el control durante setenta minutos pero la salida del visitante Espí al terreno de juego cambió la dinámica y fue el Noia el que tuvo las mejores ocasiones. Volviendo al principio, el Ribadeo desplegó un juego de combinación y creó mucho peligro por la banda izquierda a través de la dupla Cuve y David. Sin embargo, los centros y buenos balones que se lanzaron desde esa banda no encontraron rematador, una asignatura del Ribadeo durante toda la temporada.

Más control

Tras el paso por vestuarios los locales siguieron teniendo el control y buscando la portería contraria pero sin peligro. Sin embargo, en el minuto 66 el blanquinegro Espí saltó al terreno de juego y cambió la dinámica. Con el extremo en el campo, el Noia enlazó buenas contras que generaron ocasiones claras de Canabal, Álex Blanco y el propio Espí no acertaron a rematar. Varias de estas ocasiones fueron desbaratadas por el meta local Diego que reaparecía tras dos meses de ausencia por problemas de espalda y se convirtió en el mejor de su equipo con paradas y salidas decisivas, un dato que no habla muy bien del Ribadeo que se desfondó en los últimos minutos de un partido en el que solo faltaron los goles.

Los dos equipos demostraron en este encuentro todo lo que ha sucedido esta temporada y que los ha llevado a perder la categoría. No fue una buena temporada y las dos plantillas tendrán que trabajar la próxima temporada por tratar de retornar otra vez a la categoría perdida, aunque no lo van a tener fácil, ya que todo los equipos sufren al máximo para ascender.