Las dificultades del Xuven para moverse con solvencia en el escaso mercado de jugadores continúan ganándole la partida al empeño puesto por todos los estamentos del club en encontrar un relevo de garantías a Michel Diouf.
Miguel Ángel Hoyo reconocía en la tarde de ayer que ve realmente complicado que cualquier operación llegue a cuajar antes de mañana jueves, día en el que el equipo emprenderá rumbo hacia Morón de la Frontera para jugar el sábado ante el Aceitunas Fragata.
"Estamos haciendo todo lo posible por encontrar una solución, pero tenemos que hilar muy fino para encontrar el perfil que buscamos y que se adapte a nuestras posibilidades. Algo tenemos en mira, pero está difícil", comentó Hoyo.
Por si fuera poco el mercado norteamericano se ha convertido prácticamente en fruto prohibido para el club. El hecho de tener que abonar a la Federación Española de Baloncesto la cifra de 2.600 euros en concepto de licencia extracomunitaria para poco más de tres meses de contrato se convierte en otra piedra en el camino.
Declara Hoyo que "lo que queda ahora en el mercado es muy poco para la posición de pívot. A ello se le une que casi todos los equipos que a estas alturas acuden a fichar necesitan en su mayoría interiores, lo que genera una competencia altísima y una subida en el precio del jugador".
Pese a la situación, tanto entrenador como club tienen bien claro que no quieren dar un paso en falso. El propio Hoyo subraya que "está claro que necesitamos ese algo más que nos falta y que nos puede dar un fichaje, pero solo ficharemos si el jugador se ajusta a lo que buscamos".
El aspecto cualitativo, especialmente en todo lo que respecta a la pelea bajo tableros, es la verdadera justificación para invertir en un pívot. Las tres derrotas consecutivas, que se reflejan en la actual penúltima plaza.