Después de cinco tentativas anteriores, el Cortegada se ha desplazado a Zaragoza con el firme propósito de no demorar ni un día más la llegada de su primera victoria de la temporada. A las 19,30 horas comenzará el encuentro ante el Baloncesto Femenino Aragón en el pabellón de Salduba.
A tenor de la trayectoria del conjunto maño parece claro que el conjunto de Rubén Domínguez tiene una ocasión propicia para dar un giro radical a la inercia que arrastra. El BFA solo ha ganado uno de los cinco encuentros disputados y además arrastra también una dinámica negativa de tres tropiezos consecutivos. A ello se le une el hecho de que se trata de una de las plantillas más inexpertas de la categoría como queda patente en el dato de que solo una de sus jugadoras supera los 25 años.
El juego interior del BFA se presenta como la principal dificultad a la que tendrán que hacer frente las discípulas de Rubén Domínguez. Beatriz Bollullo y Ana Hernando producen un importante porcentaje de la producción anotadora semana del conjunto dirigido por Javier Aladrén, si bien los mayores centímetros de las torres vilagarcianas deberían ayudarle a inclinar la batalla a su favor en la cancha zaragozana.
Al margen de lo que supone para el Cortegada un triunfo en el casillero, el encuentro de esta tarde encierra un valor mucho más importante en lo anímico. Recuperar la confianza competitiva pasa en buena medida por imponerse a un BFA que tampoco atraviesa por un buen momento. Se trata además del rival más asequible de los que le han tocado hasta la fecha al equipo vilagarciano después de un inicio de temporada de lo más exigente en cuanto a calendario.
