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Los trenes del Eje Atlántico enfilan hacia Urzáiz

La ministra de Fomento, Ana Pastor, realizará mañana el primer viaje en pruebas a la nueva estación desde A Coruña

R. Grobas

Próxima estación: Vigo-Urzáiz. Quedan escasos días para que este aviso vuelva a emitirse por la megafonía de los trenes de Renfe y la ciudad olívica entre en el siglo XXI ferroviario a bordo de trenes por la nueva línea de alta velocidad. Mañana podría ser ya incluso la primera vez que se escuche desde 2011, cuando dejó de funcionar y se derruyó la antigua terminal. Sería en el primer viaje en pruebas de la alta velocidad por todo el Eje Atlántico entre A Coruña y Vigo que realizará la ministra de Fomento, Ana Pastor. Y debería ser ya a una velocidad de récord que presumiblemente rondará -e incluso podría superar- los 200 km/h, 40 km/h más de los que alcanzan ahora como máximo las unidades diésel. Esta mejora, unido a los cambios del trazado y su plena electrificación permitirá que Vigo dé un paso de gigante en las conexiones con Pontevedra, Santiago y A Coruña, cuyos tiempos quedarán reducidos a entorno 15, 45 y 70 minutos respectivamente, casi la mitad que ahora.

Pero no solo la llegada de convoyes de alta velocidad a Vigo marcará un hito. También será histórica la forma en la que entrará, a través del túnel de As Maceiras de más de 8 kilómetros -el más largo del Eje Atlántico- y la estación en la que operará, la más grande de Galicia y con los andenes a más de 15 metros de profundidad. Pero los vigueses tendrán que esperar todavía varios días para estrenarla. Aunque mañana se realizará el acto oficial del primer tren en pruebas, no será hasta abril cuando, según avanzó la ministra Pastor, se comiencen a despachar billetes y, por lo tanto, se inaugure.

El cajón ferroviario esconde en su interior una enorme playa de seis vías y tres andenes de 350 y 400 metros de longitud a los que se podrá acceder por escaleras mecánicas y ascensor. Hasta nueve trenes podrán operar al mismo tiempo gracias a los bretelles instalados en cada par de vías. Pese a situarse bajo tierra, la luminosidad es una de las características más llamativas. La luz invade la zona ferroviaria a través del gran lucernario construido al final de los andenes y un enorme hueco habilitado en la parte superior en el lateral más próximo a la autopista que permite la entrada de luz y ventilación natural. La huella más visible de Thom Mayne en la parte ferroviaria -falta todavía por desarrollar la superficie comercial- son las más de 200 vigas blancas entrelazadas en forma de la "V".

El acceso se realizará a través del edificio provisional ubicado en la parte superior. Es una estructura similar en dimensiones a la de Guixar. Para poder bajar a los andenes será preciso tener billete y pasar un una zona de check in como la de los aeropuertos. Estará dotada de cafetería, quiosco, oficina de atención y taquillas, además de sala de espera. El parking -exterior y subterráneo- suma ahora 361 plazas. Junto a la entrada se ubicará la parada de taxis y una zona para dejar y recoger viajeros en vehículo particular.

Por ahora, solo trenes del eje Vigo-A Coruña llegarán a Urzáiz. Fomento avanzó que los de larga distancia (Madrid, Barcelona, Bilbao o León) continuarán llegando y saliendo de forma directa de la ciudad a través de la vía del Miño, por lo que irán a Guixar al no haberse realizado una conexión entre la antigua vía y la nueva. Para que los trenes que vienen vía Ourense puedan entrar en Urzáiz deberían dar un rodeo por Santiago, algo que, por el momento, parece haberse descartado.

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