El Arosa ha vuelto a recibir un mazazo considerable en lo que a lesiones se refiere tras confirmarse la rotura del ligamento cruzado anterior de Álex Freire. El lateral pontevedrés se dañó la articulación cuando solo se había disputado quince minutos del duelo del pasado domingo ante el Cerceda en A Lomba.

Tras someterse a una resonancia en la tarde del lunes, el jugador acudió en la mañana de ayer al sanatorio Domínguez de Pontevedra para someterse a una exploración en la que se confirmó el diagnóstico por parte del galeno Rafael Domínguez.

La noticia no cogió de sorpresa a Álex Freire. Hace poco más de dos años su rodilla derecha ya había sufrido la misma lesión en un partido con el Coruxo en el Estadio Carlos Tartiere de Oviedo y sus sensaciones tras la acción del pasado domingo le invitaban a ponerse en lo peor. "Fue tras un recorte cuando ya noté el crujido y que algo se me había roto".

El propio futbolista se sincera al señalar que "estoy hundidísimo. Trataré de ser fuerte mentalmente y recuperarme lo mejor posible, pero no se me quita de la cabeza el dejar el fútbol. No quiero quedarme cojo. Fiché por el Arosa con la condición de trabajar duro y revalorizarme, pero con esto se me viene todo abajo y es duro asumirlo".

Los temores del pontevedrés tienen una base fundada. El hecho de que la misma lesión se haya repetido en la rodilla derecha dificulta todavía más las cosas puesto que los médicos ya le han comunicado al jugador que la nueva plastia a implantar necesitaría extraer ligamento de la rodilla izquierda. Y es que lo que se rompió Álex Freire es la plastia que le habían injertado en 2011 con tejido ligamentoso extraído de la zona del abductor de su pierna derecha.

En referencia a la primera lesión, Freire sostiene que "en cuanto a dolor no tiene nada que ver. La primera vez es mucho más dolorosa, pero en esta ocasión la sensación es otra, pero la inestabilidad de la rodilla es lo que ya me llevó a pensar en lo peor".

Con la del lateral zurdo, es la tercera rotura del ligamento cruzado anterior que se produce en el seno de la plantilla vilagarciana esta temporada. A la de Adrián Camiño, que ultima ya su vuelta a las canchas, se le unieron en las últimas horas la del juvenil Cheri y la del propio Álex Freire además de un sinfín de percances varios.