El portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, ha aludido a la posible pitada al inicio de ese partido al himno nacional por parte de seguidores del Barcelona, en la conferencia de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros. "Seamos respetuosos. El respeto -ha añadido- es una expresión de una democracia madura". Méndez de Vigo ha recordado que ante la polémica sobre los pitidos a Piqué cuando ha jugado con la selección española, él siempre he defendido que no se silbara a nadie que defienda los colores de la misma: "Demostremos que somos una democracia madura y consolidada".

Sobre el ambiente en relación a una eventual pitada al himno español por parte de los aficionados del Barcelona, Ernesto Valverde prefirió centrarse en los aspectos deportivos. "Son cuestiones que se suelen repetir mucho en el caso del Barça y el Athletic. Cuando más se habla, más se hincha. Vamos a jugar el partido y a intentar ganarlo", defendió.

Montella tampoco quiso entrar en la polémica y quiso elogiar a la afición sevillista desplazada a la final. "Estoy aquí para hablar de fútbol. Creo que fútbol y política son dos cosas diferentes. A la afición sólo puedo decirle que gracias por venir. Serán cerca de 30.000, es mucha gente. Tenemos que luchar juntos y para ellos", sentenció.

Unos 3.200 efectivos velarán por la seguridad en la primer final en la historia del Wanda Metropolitano, que se estrena en estas lides como aperitivo a la final de Liga de Campeones que acogerá en 2019. Hay más de 600 periodistas acreditados y más de 150 países recibirán la señal de televisión de un partido donde el fútbol quiere volver a imponerse a la política.