El Kaleido Universidade de Vigo habita en el limbo desde ayer. Todo queda en suspenso para los vigueses, pendientes de lo que suceda con los ascensos a División de Honor y los descensos a División de Honor B para conocer su futuro. Todo es aún posible: descenso directo, promoción de permanencia o que la plaza en Honor B haya quedado ya asegurada. De igual manera, la temporada puede haber terminado o quizás los de Norm Maxwell tengan que reanudarla dentro de un mes.

Como mejor ejemplo de esta extraña situación provocada por el sistema de competición, el Kaleido no disputó ayer un partido que tampoco tenía ya ningún valor. Las victorias de El Salvador B sobre el Campus Ourense y del Durango sobre el Zarautz el sábado habían consolidado de antemano las cuatro últimas posiciones del grupo A: El Salvador B, Kaleido, Durango y Oviedo.

En realidad, esta anticipación ha evitado un problema que podía anticiparse. El Oviedo juega en El Naranco, un campo sin césped, embarrado, propicio a las inundaciones. El cambio de reglamento, de hecho, les impedirá jugar en ese campo la próxima temporada (la alternativa de tener que jugar en Gijón irrita mucho al rugby ovetense y el ayuntamiento se ha comprometido a arreglar El Naranco durante el verano). El temporal Hugo tuvo el efecto que cabía esperar y convirtió ayer El Naranco en una piscina. El árbitro, visto además que el partido ya no tenía peso en la clasificación, optó por evitar cualquier tipo de riesgo y decretó la suspensión. El partido ya no se disputará.

Vídeo colgado por el Rugby Oviedo, con dos jugadores bromeando sobre el estado del campo.

Ahora comienza una larga vigilia para el Kaleido, que está a expensas de los arrastres en las mudanzas de equipos entre las dos categorías. Getxo va a bajar de División de Honor y ya que escuadra vasca, será reubicada en el grupo A de Honor B. En consecuencia, habrá dos descensos directos y una plaza de promoción de permanencia, que será la que debería disputar el Kaleido. Pero la situación pueda variar a peor si también desciende Hernani, penúltimo en la primera división y casi condenado a su propia promoción de permanencia. Eso ampliaría a tres los puestos de descenso directo, condenando al Kaleido. En cambio, si asciende el Burgos y el Hernani se salva, el XV de Olivo ya habría conquistado la permanencia. El Burgos podría ascender directamente o precisamente en la promoción con el Hernani. La alternativa más probable a día de hoy es que ascenso y descenso se compensen y que el Kaleido juegue la promoción. Pero es algo que no se sabrá hasta dentro de un mes.