El Deportivo volvió a quedarse sin ver puerta en el tercer partido con Clarence Seedorf a los mandos, en un empate ante el Espanyol en el que perdonaron las mejores ocasiones, incluso un penalti que detuvo Diego López, para seguir condenado a unos puestos de descenso que no aleja el cuadro perico.

La jornada 25 de LaLiga Santander no llevó el fin de la crisis en Riazor. Son 10 ya sin ganar para los gallegos, en pleno acopio al menos de buenas sensaciones con el técnico holandés, pero incapaz de sumar de tres en tres. Un punto que les iguala con Las Palmas aún en la zona roja y que no sirve al Espanyol para cambiar una gris dinámica, de poco fútbol y siete partidos sin ganar.