El Real Madrid superó el primer y exigente peldaño hacia su quinta Copa del Rey consecutiva al superar (89-84) al Unicaja, una trabajada victoria que no vislumbró hasta el último minuto y que le cita con Iberostar Tenerife (que se impuso al Valencia Basket por 72-79) con el objetivo de seguir el domingo en la cumbre copera.

Los de Pablo Laso sufrieron lo que presagiaba la cita con los de Málaga, que respondieron a los golpes blancos desde la línea de tres para llevar incluso el peso del partido. Los de Joan Plaza defendieron y atacaron con solvencia, hasta un desenlace apretado en el que los rebotes blancos marcaron la diferencia para tomar el oportuno mando tras una segunda parte de color verde.

El campeón las últimas cuatro ediciones se quedó el billete a 'semis' con un gran 'Facu' Campazzo (18 puntos y 33 de valoración), para buscar la final el sábado ante los tinerfeños, protagonistas de la primera sorpresa eliminando al Valencia. La buscó también Unicaja, con Carlos Suárez (17 y 23) pletórico, pero le sobró apenas un minuto, donde el Madrid supo marcar la diferencia con un gran Campazzo que tomó un protagonismo que no tuvo Doncic, sentado por Laso en los últimos y decisivos cuatro minutos.