Vigo volvió a echarse a la calle para festejar corriendo (o andando) el final de año. La ciudad abrazó la San Silvestre en 2005 en Castrelos y ahora, por quinto año consecutivo, el entorno de la Plaza de Compostela se convirtió en el centro de reunión de unos 8.000 participantes, según estimaciones municipales, de los que 4.438 (los inscritos a través del portal oficial) corrieron con dorsal.

Las previsiones de mal tiempo fueron incapaces de tumbar la, por segundo año consecutivo, carrera más numerosa y solidaria de Galicia. Las inscripciones "on line" fueron similares a las de 2016 (4.597 en esa edición) y el respiro que dio la meteorología convenció a los indecisos para acudir al eje Alameda-Areal a disfrutar de las últimas horas de 2017 con un registro espectacular como en 2016. "Iba a llover e hice un decreto; problema resuelto", bromeaba el alcalde, Abel Caballero, que felicitó a los atletas por su apuesta por la "vida saludable" y aseguró que iba a ser una carrera (no competitiva) "de buen humor" para la que "nos sobra tiempo, ánimo y espíritu", dijo.

Una hora antes del inicio, fijado para las cinco de la tarde, la Praza de Compostela era un hervidero de gente. El acierto de distanciar la carpa de recepción de comestibles para el Banco de Alimentos de Vigo y la de entrega del gorro de Papá Noel permitió la fluidez de los participantes así como un acceso más cómodo a la salida. Otro éxito fue el cambio de orientación de la carrera, con inicio hacia Areal -en 2016 fue en dirección a la Alameda-, que alargó la disfrazada serpiente multicolor por todo el adoquinado de la Alameda.

La prueba duró una hora, pues más allá de las seis de la tarde cruzaban la meta los últimos. Nunca antes se habían visto tantos grupos o participantes disfrazados, nunca antes tantos carritos de bebé transitando por las calles del Ensanche y del Casco Vello. La carrera, en su decimotercera edición, ha calado en el imaginario deportivo local

Batman y Robin, el AVE, el "Alfageme" ("me gusta", sostenía Caballero cuando vio pasar el disfraz), de nuevo los Guardians de fútbol americano? Miles de atuendos de increíbles coloridos para celebrar la San Silvestre. Desde antes de la salida el jurado, encabezado por Camilo Pais (FPR El Olivo) y colaboradores, había estado trabajando a destajo para observar los mejores disfrace. Un disfraz de autobús de Vitrasa, otro de abeja, una jovencísima violinista, dos botellas de Rioja, un grupo de vaqueros e indios de Lóstregos Ville, de nuevo los Vigo Guardians de fútbol americano, una corredora que se presentaba como cartel humano del dorsal 4.027, que en su parte trasera ya se anunciaba con la leyenda "dorsal ganador", un Minion, un gaitero escocés, dos dinosetos y alguna referencia a la "Guerra de las galaxias", entre otros, fueron protagonistas de los premios.