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Fútbol - Segunda División B

Un derbi entre íntimos

Rubén Albés y Borja Jiménez se profesan una gran amistad, desde que coincidieron en Valladolid, y el sábado en Barreiro dirigirán al Celta B y al Rápido de Bouzas, que buscan el liderato en la categoría de bronce

Un derbi de enemigos íntimos

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Un derbi de enemigos íntimos Vigo

El destino ha querido que dos amigos se jueguen el sábado en Barreiro el liderato del primer grupo de Segunda B. Uno entrena al Celta B y otro al Rápido de Bouzas, equipos que se encuentran empatados a puntos en la segunda y tercera posición de la tabla de la categoría de bronce. Este diario reunió ayer al vigués Rubén Albés y al abulense Borja Jiménez para analizar el derbi entre celestes y aurinegros. El del sábado en Barreiro (16 horas) será un partido muy especial porque significa el primero de la historia entre ambos clubes en Segunda B, pero también por la fraternidad que cultivan dos técnicos que nacieron el mismo año (1985) y que se convirtieron en entrenadores de categoría nacional a edad muy temprana después de completar una formación universitaria.

"El fútbol tiene la riqueza de estas casualidades: compañeros de profesión y también amigos, que vamos cambiando de lugares. La inestabilidad laboral hace que a veces coincidas en la misma ciudad, y estoy muy feliz de tenerlo aquí", señala Albés, quien en 2015 dejó el banquillo del Valladolid B para trabajar junto a Miguel Ángel Portugal en el primer equipo vallisoletano. La vacante del vigués en el filial albivioleta la cubrió Jiménez, hasta entonces en el cadete de categoría regional del mismo club. Un año después se produciría el relevo inverso: el vigués volvía al Valladolid B al fichar el abulense por el Izarra.

"Seguro que a ninguno de los dos se nos hubiese ocurrido imaginar, en una de las múltiples llamadas que nos hacíamos para averiguar cómo iba a jugar el rival, que acabaríamos trabajando en Vigo. Pero aquí estamos, encantados porque nos permite tener más contacto, poder vernos, charlar, intentar seguir disfrutando del fútbol y hacer lo que más nos gusta", apunta Borja Jiménez.

"Nos llamamos incluso esta semana, para engañarnos sobre lo que va hacer el uno y el otro [risas]. Ahora nos iremos a tomar unas cañas. Tenemos una amistad por encima de todo, más allá de lo profesional. Seguiremos teniendo el mismo contacto, como dos amigos", añade Albés.

No será el primer duelo directo entre ambos. El curso pasado se enfrentaron en dos ocasiones, con triunfos del Valladolid B sobre el Izarra, "pero con muchas dificultades", matiza Albés, quien espera prolongar la racha: "Intentaremos repetirlo. Nosotros somos ambiciosos y no se nos pasa por la cabeza otra cosa que ganar el sábado. Jugamos en casa y entendemos que tenemos que ser un equipo fiable, estable y que tenemos que imponernos a cualquier rival".

El preparador del Rápido cree que el "factor campo" puede ser determinante. "Nosotros no estamos acostumbrados al césped natural. Está claro que condiciona un poco, igual que cuando ellos tengan que venir a Bouzas [con césped artificial]. El factor campo sí va a influir, pero es cuestión de adaptarse, de intentar ser competitivos, que se vea un partido bonito y que esta vez nos toque ganar a nosotros", propone Jiménez.

"La significación del partido es alta y por lo tanto debemos asumirla como tal. Siempre son partidos difíciles por ese elemento emocional que interviene en un derbi. Es una fecha señalada, histórica y ojalá que podamos ser nosotros los que nos llevemos la victoria", indica Albés.

"Para el Rápido es un derbi más especial por ser el primero en Segunda B y porque en la plantilla tenemos seis o siete jugadores con pasado en el Celta, lo que supone también una carga emocional muy importante. Intentaremos dar la cara, como estamos haciendo hasta ahora, y sacar algo positivo", conviene Jiménez.

Celta B y Rápido de Bouzas se presentan invictos a la cita del sábado, con tres victorias y dos empates cada uno. Los célticos intentarán repetir la gran temporada anterior, en la que disputaron el play-off de ascenso. Los boucenses sueñan con la permanencia. "Yo hubiera firmado este inicio y creo que Rubén, también. Llevamos cinco semanas los dos equipos sin perder y eso es muy difícil. Ojalá se repita esta racha durante el año, pero va a ser más complicado", explica Jiménez.

El filial céltico es, a priori, el favorito en este derbi: "Entiendo que nosotros en casa estamos obligados a ganar a cualquier equipo", incide Albés, preocupado por un rival "que ha construido un equipo muy estable, que ha hecho muchísimas cosas bien, con un ritmo defensivo muy alto, capacidad para asociarse en campo rival y para generar peligro a cualquier adversario".

A su amigo Borja le inquieta el potencial del filial céltico: "Ahora mismo es quizás el equipo más cualificado a nivel táctico, con muchas variantes, difícil de contrarrestar. También me preocupa la calidad de sus jugadores y hacia dónde nos quiera llevar su entrenador en el partido". Además de los tres puntos, Rubén Albés y Borja Jiménez se han jugado una cena. Hay testigos.

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