La triplista Ana Peleteiro, lesionada el lunes en la final mundialista de triple salto, en la que terminó séptima, ha restado importancia a sus molestias, que le impidieron, sin embargo, ejecutar los dos últimos saltos.

"Fue sólo una contusión", declaró ayer a EFE en el hotel de la selección española en Londres. "Yo quería seguir saltando, pero los médicos no me dejaron", comentó.

Fiel a su costumbre de lanzar mensajes en las redes sociales, ha escrito en Instagram: "Hoy (por ayer) me levanté con resaca... Resaca de las increíbles emociones", y unos minutos antes: "Gracias a todos. Estoy bien, no es nada grave, ahora toca disfrutar de mi séptimo lugar, de mi marca personal".

Por su parte, el cubano Iván Pedroso, entrenador de la nueva campeona del mundo de triple salto, la venezolana Yulimar Rojas, y también de Ana Peleteiro, indicó que "Ana estuvo fantástica. Yo esperaba un poquito más, pero terminó así. Esa caída que tuvo influyó en que no pudiera mejorar más (no pudo hacer los dos últimos saltos). Estaba fantástica corriendo muy rápido. Ahora, vacaciones y a empezar de nuevo. Este séptimo puesto mundial ha sido muy bueno para ella porque para el próximo año ya sabe lo que puede hacer", declaró.