Rusia ganó con facilidad el partido inaugural de la X Copa Confederaciones al derrotar a la débil Nueva Zelanda (2-0) en el espectacular San Petersburgo Arena. Los pupilos del ruso Stanislav Cherchésov dominaron el partido de principio a fin, aunque les faltó clarividencia en ataque, mientras que los neozelandeses se limitaron a defender con los once futbolistas detrás del esférico y a probar suerte a balón parado.

Rusia debutaba en esta torneo, considerado el ensayo de cara al Mundial, mientras que los neozelandeses participan por cuarta vez.

Tras ser apeados en la primera fase del Mundial de Brasil y la Eurocopa de Francia, los rusos salieron enrabietados y en los primeros quince minutos dispusieron ya de varias claras ocasiones de gol.

Después de que el equipo oceánico diera un susto a Akinféev a balón parado, su punto más fuerte, Poloz puso en corazón en un puño a sus aficionados a los quince minutos.

Cuando mejor jugaban los "All Whites", marcó el equipo local tras un claro fallo en la salida del balón de los visitantes.

Fue a la media hora cuando Glushakov fabricó el primer gol del partido al elevar el balón sobre la salida del portero, aunque el último jugador en tocar el balón después de que este fuera escupido por el poste fue Boxall. Smólov anotó el gol de la tranquilidad en el min. 69.

En la próxima jornada, el 21 de junio en el estadio del Spartak Moscú, los rusos recibirán a Portugal, mientras que los neozelandeses se enfrentarán a México en Sochi.