El Céltiga continúa en zona de peligro,después de no ser capaz de sacar ayer nada positivo en su visita a Abegondo. Los de A Illa son conscientes de que esta temporada habrá seis descensos, y que en estos momentos tan solo tienen un punto de ventaja sobre la última plaza de descenso, por lo que no se pueden permitir muchos más fallos.

Jardel fue la referencia del Deportivo B en ataque y máximo protagonista del choque. El delantero de origen portugués aprovechó un buen centro de Álex Corredera para abrir la lata medida la primera mitad y establecer así el 1-0 con el que, a la postre, terminaría el partido. Tras el tanto, el partido siguió por los mismos derroteros, con un posible penalti no pitado a favor de los coruñeses que le costó la amarilla al local Pinchi por protestar.

Tras el descanso, el Céltiga se vino arriba, decidido a buscar el gol del empate al contragolpe, y puso en aprietos a los de Cristóbal Parralo. Sin embargo, quien tuvo la oportunidad para sentenciar el choque fue Manu Molina con un cabezazo que atajó bien Marcos Bermúdez bajo palos. Corredera, en una acción posterior, también tuvo el 2-0 en sus botas, aunque tampoco estuvo acertado. Por fortuna, ninguno de los dos tuvo que lamentar las ocasiones falladas, ya que finalmente su equipo fue el que se llevó los tres puntos con los que se afianza en el liderato del grupo.

El próximo rival del Deportivo B es el Alondras, un enfrentamiento a priori más asequible que el del Céltiga, que recibe en su feudo a un rival directo de la zona baja como el Ribadumia. Un partido a cara de perro, en donde el perdedor habrá logrado muchos billetes para perder la categoría, a tres jornadas del final.