El atleta portugués afincado en Santiago Nuno Costa impidió ayer que Lolo Penas se convirtiera en el único corredor en la historia del Medio Maratón Gran Bahía Vig-Bay con cuatro triunfos en su poder (tres de ellos hubieran sido consecutivos). Rubén Diz repitió la tercera posición de la pasada edición.

En la categoría femenina, la también lusa Clarisse Cruz inscribió por vez primera su nombre en el palmarés de la prueba y estuvo acompañada en el podio por Sandra Mosquera y por Raquel Suárez.

Una auténtica carrera de estrategia, de tanteo, midiendo fuerzas y calibrando esfuerzo. Un lujo de carrera para celebrar la mayoría de edad de una competición que año tras año se confirma como una de las mejores citas del sur de Galicia. Además, este año, la Vig-Bay se encarga de iniciar el circuito de carreras populares Run Run Vigo.

Las condiciones meteorológicas fueron un invitado de lujo a la fiesta de cumpleaños de la Vig-Bay, si bien a última hora de la mañana algunos atletas notaban las consecuencias del calor. La temperatura, agradable a primera hora de la mañana, día luminoso y un ligero viento de costado formaban un cóctel perfecto para los cerca de 5.000 corredores que se agolpaban en la línea de salida de Samil.

Las joelettes, handbikes y triciclos (con un buen número de participantes de Discamino, asociación a la que se destina este año lo recaudado con el dorsal solidario) fueron los encargados de iniciar la gran fiesta de esta 18ª edición.

A continuación, todos los focos se centraban en un hombre: Lolo Penas, que tenía ante sí el resto de alcanzar la gesta inédita de sumar cuatro victorias en la prueba (se impuso en 2013, 2015 y 2016). Era el hombre a batir. Rivales y aficionados le habían colgado un cartel de favorito que se había ganado a pulso. Pero Nuno Costa (cuya presencia en la carrera de ayer era una incógnita hasta el mismo pistoletazo de salida ya que esta semana afronta una prueba exigente en Portugal) se encargó de frustrar la misión del arzuano de conquistar una vez más la meta de Baiona.

El portugués, tras una carrera inteligente en el que calibró sus fuerzas en cada zancada, paró el crono en 1:07:51 para cruzar la meta en primera posición, seguido por el arzuano (1.08:40) y por Rubén Diz, que repite en la tercera posición (1.08:46).

Fue Akka Essaadaoui el más osado tras el pistoletazo de salida. Estiró el pelotón el atleta de origen marroquí en los primeros compases, pero en la subida a Canido ya era engullido por un nutrido y selecto grupo de aspirantes (con hombres como el triatleta Pablo Dapena, Daniel Bargiela, Adrián García, el propio Akka o Iván Roade). Rubén Diz marcaba la pauta en el paso por el kilómetro 10, pero eran Lolo Penas y Nuno Costa los que protagonizaban el auténtico duelo por el triunfo. Se vigilaban el uno al otro. Para Penas pocos secretos esconde la Vig-Bay, Nuno Costa, pese a su condición de debutante, sabía que sus opciones estaban en reservarse en la primera parte de la carrera y dejar atrás a su rival a falta de unos tres kilómetros para la meta. Cumplió el guión a la perfección. Pronto el grupo fue dejando efectivos, quedándose en la lucha definitiva el luso, el arzuano, Rubén Diz y Pablo Dapena.

El paso por A Ramallosa fue clave. Ahí fue donde Nuno Costa dio el paso definitivo hacia el triunfo final. Su último tirón dejó claro a Penas que éste no iba a ser el año en el que volviera a levantar los brazos victorioso. Se quedó junto a Rubén Diz para pelear con él por el segundo cajón del podio.

Costa, gran dominador de las citas del calendario invernal, imponiéndose en citas como la Pedestre de Santiago, la San Martiño o incluso el Memorial Belarmino Alonso, añadió en Baiona una victoria más a su excelso palmarés. Lolo Penas, un "luchador", como él mismo se define, está convencido que algún año caerá el cuarto triunfo.

El triatleta Pablo Dapena (1.09:03) finalizó en la cuarta posición, seguido de Akka Essadaoui (1.09:27). Por su parte, Daniel Bargiela (1.10:16), ganador del circuito Run Run Vigo en la pasada edición, fue octavo, seguido de su compañero de equipo Iván Roade (1.10:27).

Excepcional debut del céltico (que en esta carrera corría con el Bikila) Gonzalo Basconcelo. El mediofondista entró en el puesto 13º, con un crono de 1.11:54. Bargiela, Roade y Basconcelo se subieron al primer cajón del podio en la clasificación general por equipos.

Mención especial se merece también Elías Domínguez, el único ganador de la carrera (fue primero en 2009) que no se ha perdido ni una sola edición de la Vig-Bay. Ayer entró en el puesto 15º, con un crono de 1.11:57.

En la carrera femenina, la portuguesa del Comesaña Sporting Club Clarisse Cruz cimentó su triunfo ya en el kilómetro 10. Ahí se dio cuenta la olímpica de que era complicado que se le escapara una victoria que antes de la salida parecía destinada a la aresana Paula Mayobre.

El pinchazo de la corredora del Clínica Dental Seoane Pampín (que entró en el puesto 180, parando el crono en 1.50:16) dejó en bandeja el triunfo a la portuguesa, que paró el crono en (1.19:48), aunque en la recta final casi se ve sorprendida por la viguesa Sandra Mosquera, que se quedó a 24 segundos de la victoria en su debut en la distancia. Por equipos, la viguesa puntuó para el Bikila Chicas, con el que sí se subió al primer cajón del podio.

Lo que se había tomado como un entrenamiento fuerte, se convirtió en un podio inesperado que podría ser el inicio del idilio de la corredora recientemente fichada por el ADAS, aunque su especialidad es la pista y el campo a través.

Raquel Suárez, del Ría de Ferrol, completó el podio de la categoría femenina (1.20:25). En la clasificación la siguieron Laura Sánchez, cuarta con 1.23:15; y la ganadora de la pasada edición de la prueba Diana Ruivo, del Castrelos 20:30, que en esta ocasión no pudo pasar de la quinta posición con un crono de 1.23:40.