El Celta ha iniciado 2017 como un tiro. Tras concluir un exitoso 2016 con una injusta derrota liguera bailando al Athletic en San Mamés y cerrar el año con el trámite copero ante el UCAM de Murcia, el equipo de Berizzo se muestra imparable en un mes de enero sin mácula en el que, uno tras otro, ha ido destrozando a todos sus rivales.
Cinco de cinco suman los celestes, rubricando un pleno de victorias en el inicio de un año natural sin precedentes en los anales del club. Nunca en sus noventa y tres años de historia, el equipo vigués había ganado de forma consecutiva los cinco primeros partidos del mes de enero ni en Primera ni en Segunda División.
Pase lo que pase, el próximo domingo en Anoeta, donde el Celta aspira a encadenar ante la Real Sociedad un sexto triunfo que le metería de lleno en la lucha por Europa, el registro establecido por los de Berizzo no se olvidará fácilmente.
El mérito del pleno se acentúa si se considera el calibre de los adversarios que los celestes se han llevado por delante. Su primera víctima fue el Valencia, aplastado en Mestalla con una paliza histórica (1-4) que propició una de las mayores crisis de las historia reciente del equipo levantino. La goleada se llevó por delante al técnico, el italiano Cesare Prandelli, que dimitió en vísperas de jugarse la vuelta en Balaídos y al director deportivo che, Jesús García Pitarch, que renunció a su cargo unos días después de que el equipo, ya con Salvador González, Voro, al frente del banquillo, cayese eliminado en Balaídos, donde perdió por 2-1.
Entremedias, el Celta dio buena cuenta en la Liga del Málaga, precisamente el adversario que la pasada temporada le había ganado el primer partido de 2016 (0-2 en La Rosaleda). Luego, tras conocer que el Madrid sería su siguiente rival en la Copa, los celestes despacharon, también en Vigo, al Alavés, un rival muy duro de pelar, al que sometieron gracias a un gol de Nemanja Radoja en el último suspiro después de haber jugado casi un tiempo en superioridad numérica.
La guinda, sin embargo, la puso el grupo de Berizzo el pasado miércoles congelando el Santiago Bernabéu, donde el Real Madrid permanecía invicto desde el pasado 5 de febrero. Los de Zidane, que hasta este comienzo de año apenas habían dejado escapar tres empates en su campo esta temporada (Villarreal, Eibar y Borussia Dortmund) y hasta que el Sevilla les batió en la Liga el pasado domingo sumaban 40 partidos invictos, fueron superados claramente por el Celta. El equipo vigués, que afrontaba el primer asalto de los cuartos de final de la Copa con la idea de salir con vida el coliseo blanco para intentar la proeza de resolver la eliminatoria en Vigo, se encuentra ahora en franca ventaja en el cruce y será el Madrid el que tenga que remontar para clasificarse.
No es la primera vez que el Celta de Berizzo firma un gran mes de enero en la Copa. El pasado curso, sin ir más lejos, eliminó consecutivamente en enero al Cádiz (0-3 y 2-0) y al Atlético de Madrid (0-0 y 2-3) dando la campanada en el Vicente Calderón, otro estadio casi inexpugnable entonces, en otra noche mágica que llevó al equipo a semifinales. El esfuerzo realizado en la Copa, sin embargo, se cobró peaje en la Liga con derrotas ante el Málaga (0-2), el Rayo Vallecano (3-0) y el propio conjunto colchonero (0-2). Para encontrar una racha parecida en el inicio de año, hay que remontarse a la última temporada del Celta en Segunda División, con Paco Herrera al timón de la nave. Los celestes encadenaron entonces una racha liguera de nueve encuentros sin perder (ocho victorias un empate). Ganaron al Nástic de Tarragona, empataron frente al Córdoba y batieron posteriormente al Girona, Murcia, Recreativo de Huelva, Elche, Almería, Valladolid y Numancia ante de perder con Las Palmas. En Primera División, mientras, destaca la racha firmada con Fernando Vázquez en enero de 2006: empate en la Copa frente al Betis, victoria ante la Real Sociedad, nuevo empate frente al Betis (con eliminación), tablas en Liga contra el Getafe y victoria en La Rosaleda antes de caer en Balaídos ante el Real Madrid.
Otro dato muy significativo acerca al Celta a los grandes del campeonato español. El grupo de Berizzo es, junto al Real Madrid, el Barcelona y el Atlético el único que a estas alturas de curso sigue vivo en tres competiciones. Y está bien situado en todas ellas.
