Los equipos de la máxima categoría entran a escena en los dieciseisavos de la Copa del Rey, una ronda en la que los modestos de Tercera y Segunda B supervivientes vivirán una fiesta como anfitriones de los grandes.

Esta ronda tuvo como aperitivo a finales de octubre el partido de ida del Leonesa-Real Madrid por la participación de este en el Mundial de Clubes de Japón. El equipo de Zidane sentenció la confrontación con un autoritario 1-7 y la vuelta,mañanas en el Bernabéu, será un trámite y una alegría para los jugadores del conjunto castellano que podrán jugar en el coliseo blanco.

El formato de la competición copera, con las eliminatorias a doble partido, hace muy complicado que se produzca alguna sorpresa, como ocurría cuando se jugaba tan solo un partido en el campo del equipo de inferior categoría.

El Barcelona, defensor del título, acude a un campo como el José Rico Pérez y ante un rival histórico como el Hércules aún con los ecos de su afortunado empate en San Sebastián tras un mal partido ante la Real Sociedad, y, como el Real Madrid, con el clásico del sábado como trasfondo.

El Sevilla, subcampeón la pasada edición, empieza la andadura de un torneo que en los últimos años le ilusiona y suele ser protagonista en el feudo del único superviviente de Tercera, el Formentera. El Atlético de Madrid visitará al Guijuelo aunque lo hará en Salamanca que vuelve a recibir fútbol tras la desaparición de la Unión. El fuego lo abren esta tarde el Valencia, Eibar, Espanyol y el duelo entre Betis y Deportivo que supondrá el reencuentro de Víctor con sus ex.