El Ribadumia vivió uno de los desenlaces más dolorosos que pueden suceder en un partido de fútbol. El castigo de ver como se te escapan tres puntos en el tiempo de descuento dejó deshechos los ánimos de un equipo aurinegro que vio como el Cerceda se llevó en un suspiro lo que ya parecía estar en el casillero local. Todo ello en un descuento interminable de casi ocho minutos en el que los coruñeses tuvieron tiempo a hacer dos goles y ver como se le anulaba un tercero a un Uxío que fue el artífice del vuelco en el marcador.

Desatados fueron los primeros 45 minutos en A Senra. En ello tuvo mucho que ver la decidida apuesta de los coruñeses en poner cerco a la portería local. Fue un ataque a tumba abierta que derivó en numerosas y claras oportunidades de abrir el marcador, todas ellas sin éxito.