Berizzo afronta tareas difíciles de compaginar. Prioriza el partido inmediato y a nivel general la Liga sobre la Europa League. Pero no quiere renunciar a ningún frente competitivo. Aunque asegure que el Ajax no le ha ocupado ni un solo pensamiento, en estos dos meses de temporada ha establecido un sistema de gestión muy concreto y de momento rentable. "Imaginamos un partido muy difícil. Y a las doce de la noche imaginaremos el del jueves, viendo cómo termina cada uno de los futbolistas. Así lo hacemos siempre y así lo haremos en una semana que contiene partidos contra rivales muy importantes. Las Palmas, Ajax y Valencia nos exigirán un análisis muy ajustado para que el nivel físico y la intensidad no decaigan un peldaño", conviene. Y avisa: "Los tres partidos que quedan (de Europa League) son muy importantes. No imagino superponer un partido a otro. La Liga también nos exige mucho y cuando te distraes, te metes en una zona incómoda y no me agradaría que eso pasase".
Aunque muy diferentes en su libreto, Berizzo y Setién se reconocen como iguales en filosofía. "Es un entrenador que propone jugar", elogia del cántabro. "Le agrada el respeto por el buen juego. No juega de cualquier manera. Las Palmas es un equipo reconocible a partir de lo que su entrenador propone. Y es un entrenador prestigioso, que ha logrado que el Las Palmas juegue como él desea. Lo sostiene en el tiempo y contra cualquier rival. Es un equipo atrevido, valiente y que cree en su juego. Es principalmente mérito de su entrenador".
A Berizzo también lo admiran muchos, al punto que ha sido escogido por técnicos y capitanes como el tercer mejor entrenador de la pasada campaña en la reciente gala de LaLiga. "Motivo de orgullo", admite. "En una liga tan exigente como ésta, que te elijan tus propios colegas es un motivo de satisfacción. Pero eso siempre resulta después del agradecimiento y reconocimiento a la tarea de mis jugadores. Un entrenador no es nadie sin sus futbolistas, sin sus equipos, sin el convencimiento de sus jugadores en lo que les dice, sin el respeto de defender esa idea porque creen en él".
Una fidelidad ideológica que en su etapa con el Celta ha tenido que probar en momentos de crisis, como en el arranque del ejercicio vigente. Berizzo solo maneja una fórmula: "Es seguir haciendo lo mismo en lo que crees, de una manera tan rigurosa como siempre. El sostenerse firme en lo que haces, la idea que transmites, el rumbo que trazaste, es lo que te rescata de esa situación. No es hacer algo diferente o pegar un volantazo en otra dirección".
El Las Palmas, por sus características, examinará esa militancia futbolística: "Nos enfrentamos a un rival que nos va a poner a prueba, un rival muy bueno, y ojalá seamos el equipo que deseamos ser y así avanzar en la Liga con paso firme. Es una salida arriesgada para nosotros. Debemos probar que muchas cosas que hemos adquirido en ese reacomodar el rumbo están asentadas". Concluye: "Debemos prender todas las alertas y luces que tengamos".
