Una de las imágenes del partido era ver juntos de nuevo a Abel Caballero y a Carlos Mouriño, unos días después de que el presidente del Celta lanzase la propuesta de que el club se quede con el estadio de Balaídos a cambio de pagar la totalidad de la reforma y aparcar la posibilidad de vender el club a un grupo chino, una opción que el alcalde descartó aunque abrió la posibilidad a colaborar con otros proyectos que el Celta tiene para su futuro.

Caballero dijo el miércoles que aprovecharía la comida para tener una "charla" con Mouriño con la idea de conocer de primera mano la situación en la que se encuentra el club. Ambos estuvieron en el restaurante Los Abetos junto a los representantes del Ajax y la totalidad del consejo de administración del Celta que acudió a la cita. También estuvo por parte del Concello David Regades.

Posteriormente ambos presidieron el partido de la Europa League que vigueses y holandeses jugaron en el estadio de Balaídos.