El Celta Zorka disputará el miércoles la semifinal de la Copa Galicia en el pabellón de Fontecarmoa ante el Kemegal Cortegada, después de derrotar ayer al Durán Maquinaria Ensino en el primer partido de la pretemporada.

Dos son los aspectos más destacados de este primer encuentro del equipo vigués. Hay plan B. Ayer Cristina Cantero le dio muchos minutos de juego a jugadoras de categoría júnior y alguna cadete que apuntan al primer equipo, y el experimento dio buen resultado. A pesar de su juventud, el descaro es una de las mejores cualidades de la mayor parte de ellas. El segundo aspecto es el paso adelante que ha dado Candela Hermida. La jugadora ha ganado en confianza y se atreve a mostrar su calidad.

En el partido de ayer se pudieron ver cosas interesantes, pero tampoco se puede ir más allá ya que no podemos olvidarnos que faltaron tres jugadoras con un peso específico en el equipo. Ylenia Manzanares llega el martes después de disfrutar su luna de miel, Cecilia Okoye tiene prevista su llegada para finales de la próxima semana y Daisy Alaeze vio ayer el partido en el banquillo al haber llegado el viernes y no haber tenido ni un solo minuto de entrenamiento. Con estas tres jugadoras el cambio debe ser radical.

Las miradas del partido de ayer estaban puestas en la serbia Kristina Arsenic. Se le ven buenos movimientos de espaldas al aro, pero debe trabajar más en la consistencia, pues era muy fácil robarle los balones. La otra novedad era la de Anne Senosiain, jugadora de rápidos movimientos que a la mínima encuentra hueco para entrar a canasta.

De las "veteranas" que decir, Laura Alonso continúa jugando como interior y de momento no hay quien la mueva de ahí, disponiendo de varias segundas opciones que no desaprovechó. Y cuando el equipo la necesitó ahí estaba Cristiano Loureiro, que con dos triples impidió que las lucenses le dieran la vuelta al marcador.

Para ser la primera prueba, buenas sensaciones del Celta Zorka, máxime teniendo en cuenta todo lo que falta por poner en la pista.