- ¿Qué balance realiza del Memorial Quino Salvo?

- El jueves era el día de realizar un balance anímico y todos estábamos entusiasmados, con la emoción en carne viva. Hoy es el día de enumerar datos, como que hubo 3.000 personas en el pabellón, vibrando. No es solo la cantidad, sino la calidad. Todo el baloncesto gallego estuvo con nosotros. Pepe Laso vino desde Santander. No puedo realizar un balance deportivo porque apenas vi el partido. Al final le pregunté al entrenador del Joventut cómo habían quedado. Como yo, el resto. Y tampoco es que estuviésemos haciendo nada porque todo salió perfecto. Si el día en que se celebra un acto tenemos que trabajar es que algo se ha hecho mal. Y aquí todo el mundo había hecho su trabajo. Es que teníamos a un agente NBA, José Cobelo, como delegado de campo y como delegado de árbitros a alguien que pitó una final olímpica, Vicente Sanchís. O a Berti Piñeiro en la cantina. Con esta calidad es difícil que las cosas se vayan de madre.

- Su plan financiero contemplaba pagar gastos, entregar algo a la familia, ahorrar si se podía por si organizan futuras ediciones? ¿Cumplen objetivos?

- Las cuentas no supondrán ningún problema. También ya dijimos que si existiese alguna necesidad había personas detrás para asumirla. Pero tendremos superávit, que destinaremos a las hijas de Quino y a un remanente por si hay un segundo memorial y necesitamos liquidez inmediata para determinadas acciones. También estamos estudiando algún tipo de acción que por medio de la Asociación Quino Salvo ayude a algún sector desfavorecido o colabore en el desarrollo del deporte local.

- ¿Al Gordo que le hubiera parecido su homenaje?

- El Gordo no fue una persona uniforme a lo largo de toda su vida. Con 20 años hubiese quedado con algún colega al que tuviese que ayudar e igual no venía ni a su homenaje. Diría: "Paso, paso". El Gordo de sus últimos años era una persona tremendamente sentimental. Hubiese llorado, nos hubiese abrazado, estaría permanentemente dándonos las gracias? Es lo que hizo en su último año de vida. Y le hubiésemos contestado lo que le contestamos cada día de ese último año: aunque tuviésemos cien vidas, no podríamos devolverle ni la mitad de lo que él hizo por muchos de nosotros. Yo no creo en el más allá ni en el más acá. Lo que él piense tiene poca relevancia. Nos importa la felicidad de su madre, su rostro y los de su familia. Eso nos paga con creces cualquier tipo de sacrificio, que sí hubo que hacerlos y bastantes durante el último mes.

- Lo cierto es que hubo mucho tipo de 1.90 llorando en el pabellón.

- El minuto de aplausos fue un acto muy emotivo, que la ciudad de Vigo tardará en olvidar. Hemos revertido un minuto de tristeza en algo que él querría, que la gente esté contenta, alegre y tire para delante. Él fue un luchador, tenía una gran resiliencia, esa palabra de moda. Quino no se quejaba, buscaba soluciones. Estará contento además de que unos ingobernables como nosotros hayamos tirado del mismo carro, cada uno asumiendo su rol. Ahí se ve la grandeza de las personas, en Bobby llevando las pancartas y el agua, en Jesús Cobián ocupándose del torneo de minibasket y de los de la mopa el día en que volvía a trabajar, en el doctor Zapata, que viene de ser oro sub 16, cogiendo la camilla y sus aparatos de casa, la labor de Jenaro Vázquez?

- Más allá de los organizadores, el memorial reunió a la familia del baloncesto vigués: Celta Zorka, Amfiv, VGO, Seis do Nadal, jugadores de ligas federadas, de Vigo en Xogo, de las pachangas de Samil y Castrelos?

- Nos da pena no haber podido tener la deferencia y el tiempo necesario, al estar a mil cosas, para saludar correctamente a todo el mundo que se nos acercó. Ellos también lo entienden. En el baloncesto de Vigo somos como una familia, nos saludamos y nos damos permanentemente esos abrazos y besos que Quino nos enseñó a dar. No podemos olvidar que el espíritu de este equipo es el espíritu del Xuventú. Una persona que puso la megafonía nos definió perfectamente: "Me encanta trabajar con gente que se ríe aunque tenga el corazón roto". Somos un grupo irreverente, que nos burlamos de la vida, pero que sabemos dar el callo cuando toca. Y también nuestras mujeres, nuestros familiares, Mari Carmen Castro, Patricia Duro, Puri Bernárdez, Violeta Díaz? Pepa Castro, hasta hace poco la secretaria general del Valedor do Pobo, estuvo con mi hermana cortando el pan para el catering. Sergio, del Seis do Nadal, una persona joven que en el futuro encabezará grandes proyectos, ha estado espectacular. Trabajadores del Gestibérica, cuando se les necesitó, aparecieron como clavos, como Lara Campelo y Paco Martínez. Y amigos como Pati Blanco, de El Corte Inglés? Infinidad de personas, muchísimas a los que les reconocemos su esfuerzo. Cada persona ha tenido su competencia porque sabíamos que tenían alta capacidad. Grandes profesionales de distintos ramos han aunado sus energías.

- Se ha comprobado el hambre por el baloncesto masculino de cierto nivel en la ciudad. Usted vivió desde dentro aquel proyecto del Gestibérica. ¿Lo del jueves significa algo? ¿Pasa por los proyectos de Liga EBA del VGO y el Seis do Nadal?

- Javier Villalobos (presidente del VGO) me decía: "Julio, tenemos que hablar". Había novecientos espectadores en el partido de EBA. Le pregunté si ya firmaba y me dijo: "Por la mitad todo el año". Es complicado. Conlleva mucho trabajo y cada uno tenemos nuestras vidas. Todos tenemos que tratar de ayudar un poco. En Vigo, igual que en tantas ciudades, hay que buscar un proyecto que arme a todo el baloncesto. En Vigo hay mucho baloncesto, pero no un proyecto común que todo el mundo vea como punta de lanza. Es fundamental aunar esfuerzos en una sola dirección. Gestibérica nació en un mal momento. Tenía un gran aporte del mundo inmobiliario, que en ese momento entró en crisis. Por encima de toda la problemática de Vigo, la gente ha mostrado claramente cuál es su gusto y su gusto es el baloncesto. Si llenamos con un Joventut a medias y un Obradoiro todavía en proyecto, imagínate lo que sería un equipo en plena competición en Liga ACB. Tenemos todos los medios, pero en Vigo existen muchas circunstancias que impiden el crecimiento de cualquier otro deporte que no sea el deporte rey.

- En lo concreto del Memorial Quino Salvo, el alcalde dijo: "Será el primero de muchos". ¿Hay que estudiarlo?

- Que el primero de los vigueses diga eso nos llena de satisfacción. Ve que el potencial está ahí y no es Abel una persona que no tenga una capacidad de análisis bastante acertada. Pero hay que sentarse, ver muchas circunstancias y estudiar hasta dónde puede llegar el apoyo institucional. Varios puntos han quedado claros: en este memorial recibimos la ayuda justa de las instituciones y el público ha manifestado que le gusta el baloncesto de calidad. Y Vigo ha demostrado que tiene vecinos capacitados para organizar un evento con parámetros de alta calidad.