Una derrota sin excusas. Eduardo Berizzo no puso reparos ayer al explicar en su comparecencia en la sala de prensa de Balaídos lo mal que había jugado el Celta, actuación que se tradujo en una dolorosa derrota ante el Leganés, un recién ascendido que debutaba en la máxima categoría. El técnico espera que su equipo saque buenas enseñanzas de este tropiezo para afrontar en las mejores condiciones una temporada que se presume dura y exigente ante el reto de participar en tres competiciones.

Tres minutos dedicó Berizzo a desmenuzar los errores de su equipo, que apenas creó ocasiones de gol ante un rival que se defendió bien con muchos jugadores y buscó el contraataque. "No hemos tenido una buena tarde, no hemos jugado bien: sin trasladar la pelota con velocidad, previsibles, muy pausados, muy espesos, y eso benefició a la defensa. No tuvimos frescura para generar ocasiones en ataque", explicó el preparador del Celta antes de lamentar una gran ocasión de gol errada por Aspas con empate a cero en el marcador.

"La jugada de Iago en el inicio del segundo tiempo nos podía haber abierto el partido, pero el Leganés también tuvo situaciones de gol para ganar y para ampliar la victoria.Así que me parece que cuando no juegas bien, como hoy, te termina castigando el fútbol con una derrota que nos tiene que hacer reflexionar sobre la intensidad del juego, sobre la preparación para jugar un partido con ritmo", dijo.

En sus crítica, Berizzo extendió la mala actuación a todo el equipo: "Hoy es difícil encontrar un futbolista que haya jugado bien. Jugamos mal todos, pero fundamentalmente porque no actuamos como equipo. Era una isla desconectada de la otra. El futbolista demoraba en el pase y cuando lo encontraba ya era tarde. No hubo fluidez, ni circulación de pelota.Defensivamente, sufrimos muchísimo a la contra. Una actuación redonda pero negativa. Realmente hemos tenido un mal partido y tenemos que aprende de lo que nos pasó hoy", reiteró el técnico.

La clave de este mal comienzo del Celta en la Liga estuvo, según su entrenador, "en que no jugamos colectivamente y eso no te permitía construir fútbol, y cuando lo construimos era lento, nos quitaban la pelota y nos pudieron lastimar mucho más de lo que el resultado dice".

No encuentra explicaciones Berizzo a la mala actuación del Celta ante el Leganés. "A veces coincide. No esperaba esto porque si hubiese imaginado que íbamos a jugar tan mal lo hubiese intentado evitarlo. Pero no encontramos fluidez, nuestro medio del campo estuvo desconectado de la circulación de la pelota, era lento, previsible, no le dábamos balones en condiciones a nuestros atacantes y cuando se lo dábamos preferían la jugada individual y no la colectiva. El rival acumuló mucha gente en defensa, cerró los caminos y nos contragolpeó, haciéndonos el daño suficiente para ganar el partido".