Los más pequeños también fueron protagonistas de la jornada festiva y deportiva de ayer en As Travesas. Se establecieron categorías para los participantes de 0 a 15 años (en la carrera absoluta la edad mínima era de 16 años) y el precio de inscripción para estas carreras era de un euro. La organización ha decidido en esta edición donar de forma íntegra dicha incripción al proyecto DisCamino y algunos de sus integrantes tomaron parte en la carrera con sus handbikes y triciclos, algo ya habitual en las carreras populares de la ciudad.

Además, todos los atletas puderion disfrutar de una cerveza y una porción de pizza al finalizar su participación en la carrera.

Una vez finalizada la prueba, los atletas pudieron ducharse y disfrutar de las instalaciones del spa del Máis Que Auga-Florida (la condición para acceder al spa es que llevaran gorro de piscina y chanclas). Un merecido descanso después del esfuerzo de la carrea.