El Club Vigo Voleibol ha puesto un broche de oro a la temporada con una última victoria en Coia ante el Hotel Río Badajoz por 3-1.

El de ayer fue uno de los mejores encuentros de la temporada de los vigueses. Por una parte, los locales querían adelantar a Xátiva en la tabla y, por otra, los pacenses pretendían adelantar a San Sadurniño, algo que no pudieron lograr al salir derrotados.

El primer set comenzó con mucha igualdad en el marcador pero llevando siempre la iniciativa el conjunto visitante. A partir del empate a 18 surgió un Vigo respondón que molestó, con grandes bloqueos, el ataque visitante.

El segundo set podría haber sido un paseo para los vigueses, pero no fue así. Las diferencias en el marcador llegaron a ser de hasta 10 puntos cuando los guarismos eran de 20-10 para los locales. A partir de ese momento una gran relajación local y los visitantes que apretaron en defensa hizo que el set estuviera en un tris de marcharse para los de Badajoz, que llegaron a ponerse a dos puntos (23-21). Dos buenos bloqueos de Linares y Ortega finalizaron el set.

El tercer set significó una gran relajación local, lo que aprovecharon los pacenses para recortar distancias en el electrónico.

El cuarto set, y definitivo, tuvo un comienzo malo para los locales ya que llegaron a perder por cuatro puntos, 2-6. Pero este marcador se dio la vuelta para empatarlo a diez puntos. A partir de ese momento un gran Vigo y un Badajoz casi entregado hicieron las delicias de los aficionados.

Con el tiempo habrá que hacer un análisis de lo que dio de sí la temporada para el joven conjunto vigués que consiguió meterse en la mitad de la tabla, uno de sus objetivos.

A partir de este momento habrá una semana de descanso para los vigueses para, de inmediato, seguir trabajando de cara a la siguiente temporada, en la que tendrán que marcarse objetivos más amplios.