Fiesta grande del balonmano gallego. El Balonmano Porriño recibe la visita del Mecalia Guardés en el duelo entre los dos grandes equipos gallegos y que se presenta con un pronóstico incierto dada la trayectoria de ambos equipos en lo que va de campeonato. El Mecalia Guardés fuera de casa no tiene nada que ver con el que juega en su pista. Esta es su asignatura pendiente ya que las los sietes puntos que ha perdido en liga a día de hoy todos han sido jugando como visitante, logrando tan solo dos victorias a domicilio. Un rendimiento que ha llevado a las de Etayo a enterrar prácticamente sus opciones de pelear por el título de Liga. Sin embargo, la transformación en su pista es evidente como demostraron la semana pasada en la victoria sobre el Rocasa, que llegaba invicto al pabellón de A Sangriña. Hoy tienen una buena oportunidad en un encuentro de rivalidad de recuperar sensaciones lejos de su casa y de paso continuar su carrera a la espera de los tropiezos de Rocasa y Bera Bera, los dos equipos que les preceden en la clasificación. Por su parte, el Porriño ha evidenciado un gran rendimiento en su pabellón y eso las hace afrontar este encuentro con cierta confianza. Las de Abel Estévez están a un solo punto del cuarto clasificado, objetivo que perseguirán en las doce jornadas que restan para que concluya la temporada.

En el partido de ida el Mecalia Guardés ganó por diez goles de ventaja al Balonmano Porriño. Pero ese encuentro ya pasó a la historia y hoy a buen seguro que será un encuentro totalmente diferente. Por supuesto en el pabellón se vivirá un ambiente extraordinario con ambas aficiones animando a sus respectivos equipos.

Hasta cinco jugadoras se verán las caras contra sus antiguos equipos. Cuatro por parte del Balonmano Porriño ( Orsolya, Barbara y las hermanas Dapena) y una en el Mecalia Guardés (Estela Doiro). Especialmente importante será para las hermanas Cerqueira que se cruzan con diferente camiseta esta tarde. Bárbara lo hará con la del Porriño y Ana con la del Mecalia Guardés. Una de tantas historias que se cruzan entre dos equipos hermanados por la cercanía geográfica, pero distanciados por una apasionante rivalidad deportiva que esta tarde volverá a ponerse de manifiesto en el pabellón porriñés.