El Celta afrontará el miércoles en el estadio Vicente Calderón el partido más importante desde que el 1 de junio de 2014 evitó el descenso a Segunda División en la última jornada de Liga ante el Espanyol. Para preparar este encuentro, el equipo de Berizzo reanuda hoy los entrenamientos en A Madroa tras disfrutar ayer de una jornada de descanso. La plantilla ha pasado página de la derrota en Vallecas. Pese al tropiezo ante el Rayo, con un once de circunstancias, el Celta mantiene la quinta posición en la tabla clasificatoria. Pero en estos momentos, la Liga queda en un segundo plano. Toda la atención del club y de la afición se centra en el duelo contra el Atlético de Madrid. El empate sin goles en Balaídos deja abierta la eliminatoria de los cuartos de final de la Copa del Rey, aunque los célticos se clasificarían para las semifinales con una victoria o una igualada con goles ante los rojiblancos.

No es la única ventaja con la que, a priori, cuentan los célticos. El calendario de Liga es más propicio en estos momentos para el Celta que para el Atlético de Madrid, involucrado en la pelea por el liderato. Berizzo pudo permitirse el lujo de jugar el sábado con el equipo suplente en Vallecas. Los daños colaterales no serían importantes en caso de una derrota.

Simeone, sin embargo, tuvo que disponer de su once titular para intentar mantener el primer puesto. No le valió de nada la apuesta. El empate sin goles ante el Sevilla le ha relegado a la segunda posición. Muchos de los que fueron titulares ayer también jugarán ante el Celta, por lo que la acumulación de partidos podría pasarle factura a algún colchonero.

Y si no tuviera suficiente, el equipo madrileño visitará el sábado que viene el Camp Nou. En caso de perder, el Barcelona cobraría una ventaja de tres puntos que se iría hasta seis si los culés también superan al Sporting de Gijón en el partido que tienen pendiente tras acudir al Mundial de Clubes.

A los célticos les espera un calendario menos apretado y exigente que al rival del miércoles. En el Calderón, Berizzo podrá presentar un once renovado. De los que jugaron el partido completo en Vallecas, se espera que solo repitan en Copa Hugo Mallo y Sergi, además de Radoja y Hernández, que jugaron la mitad cada uno, y Jonny, que entró en los últimos minutos. El resto acumulará una semana de descanso para afrontar en mejores condiciones físicas un duelo que promete ser exigente y que podría incluir una prórroga de media hora y el lanzamiento de penaltis si ambos equipos no marcan, como ocurrió en Balaídos la semana pasada.

Asimismo, Berizzo dejó claro que en su plan de conceder toda la prioridad a la eliminatoria de Copa contra el Atlético de Madrid tampoco le preocuparía mucho acudir con un equipo de circunstancias a Las Palmas, donde los célticos jugarán el domingo 31 de enero a partir de las 18.15 horas en el estadio de Gran Canaria. La vigesimosegunda jornada de Liga se abre el sábado a las cuatro de la tarde con el Barça-Atlético de Madrid.

Por lo tanto, los célticos tendrán una preocupación menos este miércoles ante lo que les espera en la siguiente jornada de Liga, a diferencia del equipo rojiblanco.

La primera fase del plan le ha salido mejor a Berizzo que a Simeone. El Celta, pese a su mala imagen en Vallecas, conserva la quinta plaza, de la que no ha descendido en lo que va de temporada. Es verdad que los perseguidores acortan distancias y ahora solo dispone de un punto de ventaja para mantenerse en puestos europeos. El Sevilla ya es séptimo, con 33 puntos, a uno de los célticos y empatado con el Eibar, que ayer cayó en San Mamés. El triunfo del Athletic deja a los vascos a tres puntos de los vigueses.

El Atlético, por su parte, cedió el liderato al Barça, con el que está igualado a 48 puntos. Los de Simeone no pasaron del 0-0, segundo consecutivo tras el de Vigo, contra un Sevilla que jugó media hora con diez.

Después de que el Rayo Vallecano desperdiciase una gran oportunidad para conseguir una goleada, el Celta intenta olvidar pronto la derrota del sábado. "Pienso que el equipo no llega tocado al partido de Copa porque posee suficiente carácter para reponerse. Son competiciones completamente distintas y el miércoles habrá otros jugadores diferentes en el Calderón", explicó ayer David Goldar, canterano que debutó en Vallecas como titular del primer equipo celeste.

"No sacamos un buen resultado, no estuvimos a la altura de la competición y hay que pensar ya en el siguiente partido", convino Goldar, para quien la Copa "es una competición muy bonita, en la que estamos vivos. El Celta tiene muchas posibilidades de pasar la eliminatoria", apuntó el zaguero de Portas.

Señé considera que el tropiezo en Vallecas no pasará factura al Celta. "Ahora tenemos que pasar página, son competiciones distintas. Tenemos la ilusión de poder clasificarnos en la Copa. Con esa idea vamos a Madrid", añadió el catalán.