El Real Madrid se levantó del duro golpe del clásico, con una autoridad inicial en lo que era una goleada que certificaba su pase a octavos de Liga de Campeones como primero de grupo, claramente superior al Shakhtar Donetsk hasta una relajación final que costó tres goles y volvió a mostrar una imagen endeble que inunda de dudas la reacción (3-4).

El Real Madrid estaba obligado a reaccionar y tiró de galones del club más laureado de Europa antes de dejarse ir y acabar pidiendo la hora. Con revolución en el once de Rafa Benítez, con la entrada de siete jugadores que no fueron titulares el sábado ante el Barcelona.

Nacía el encuentro y Cristiano perdonaba la acción más clara para marcar. Era el minuto 2 y la carrera de Kovacic, gran sorpresa entre tanto cambio de Benítez, le dejó el balón a Modric en una zona para inventar y el pase del croata dejó solo a Ronaldo. Con todo para marcar chutó arriba.

El dominio blanco se lo intentó quitar por momentos el Shakhtar. Encontró en el costado izquierdo la velocidad de Azevedo, pero nunca en el primer acto el remate que inquietase a Casilla. Había pocas ocasiones de gol y la sensación de control era madridista. Cristiano lo reflejaba en el marcador. La primera acción con movimiento de desmarques arriba, Modric puso el balón a Bale, que remató de cabeza y aprovechando la mala salida del portero, para que Cristiano remachase a placer el primero de una noche con 3 grados bajo cero.

La peor noticia para el Real Madrid llegó con la lesión muscular de Varane. Nacho pasó al centro de la defensa y Danilo saltó al césped en el costado izquierdo.

Bale estaba con confianza y lo intentó desde lejos pero se topó con Pyatov y al borde del descanso remataba alto el rechace de un disparo de Isco. Apenas un cabezazo desviado de Galdkiy era el pobre bagaje ofensivo local.

En la reanudación, el Real Madrid extendió su dominio y fue un rodillo. En el 50, Cristiano recortó y asistió a Modric, que llegando desde atrás, chutó arriba, imparable para el portero ucraniano.

En el 52 llegaba el golazo de la noche. Una subida de Carvajal por su banda la culminó con un túnel a Azevedo y un toque sutil de zurda a la escuadra. Bale volvió a lanzar una de sus carreras y asistió a Cristiano para el cuarto. Restaban 20 minutos para el final y los madridistas dijeron hasta aquí.

Alex Teixeira marcó el penalti cometido por Casemiro. Dentinho solo puso el 2-4. La pasividad defensiva costaba el tercer tanto local. De nuevo Taison y otro remate con clase de Teixeira. Restaban dos minutos que no dieron para más, pero lo que era un paseo con autoridad acabó en una imagen endeble de un equipo que busca la salida de su crisis y cortó su mala racha.