El entrenador del Celta, Eduardo Berizzo, se desayunó ayer con la buena noticia de la mejoría experimentada por Augusto Fernández, que se ha incorporado de forma progresiva al trabajo con el grupo después de ser intervenido quirúrgicamente el pasado 29 de septiembre de la rotura del tendón extensor del segundo dedo de la mano derecha.

Augusto participó, aunque de forma limitada y aún con aparatoso vendaje, en el entrenamiento dispuesto ayer en A Madroa por Berizzo, y todo apunta que estará en perfectas condiciones para jugar frente al Villarreal en El Madrigal dentro de once días. El técnico incluso se permitió ayer bromear con el centrocampista. "Augusto, tienes vendada la mano, no el pie", le espetó el técnico al jugador para que precisase mejor los centros en un ejercicio.

Si la presencia de Augusto frente al Villarreal se puede dar prácticamente por segura, la de Andreu Fontás sigue en el aire. El zaguero sigue al margen del grupo, aunque con tiempo por delante para superar definitivamente la tendinitis aquílea que le ha impedido participar en los últimos compromisos ligueros.

Por otro lado, Sergi Gómez no completó ayer el entrenamiento, aunque el defensa central barcelonés no aparece en el parte de enfermería y hoy debería entrenarse normalmente.