La Policía señala a la UD Las Palmas como la principal responsable de los graves incidentes ocurridos el pasado domingo durante la celebración del partido de vuelta del play-off de ascenso a Primera División entre el equipo gran canario y el Córdoba. El jefe superior de Policía en Canarias, Valentín Solano, denunció ayer, en declaraciones que recoge el diario El Mundo", que alguien del club abrió las puertas del estadio antes de la finalización del partido. "Alguien abre las puertas del estadio con el recinto lleno diez minutos antes de acabar el encuentro, no había sitio donde sentarse, y fueron bajando hasta saltar al campo", dijo.

Mientras tanto, la Fiscalía Provincial de Las Palmas ha abierto este lunes diligencias de investigación por los presuntos delitos de perturbación del orden público, lesiones, daños y hurtos a raíz de los incidentes ocurridos el estadio.

El fiscal jefe de la provincia de Las Palmas, Guillermo García Panasco, explicó que la oficina fiscal ha recabado informes del Cuerpo Nacional de Policía, de la Unión Deportiva Las Palmas y de la empresa Seguridad Integral Canaria de cara a obtener una serie de datos concretos y poder practicar determinadas diligencias. Guillermo García Panasco indicó que la Fiscalía ha tomado esta decisión teniendo en cuenta la "flagrancia" de lo sucedido, "siendo lo procedente iniciar diligencias con independencia de si se reciben denuncias concretas por parte de personas o entidades afectadas, que se sumarían a la investigación de la Fiscalía", añadió.

El presidente de la UD Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez, declaró, por su parte, a Onda Cero que el club isleño asume la responsabilidad de la invasión de campo en el partido de ayer contra el Córdoba.

"La junta de seguridad decidió que las puertas se abriesen cuatro minutos antes, siempre se abren las puertas", admitió Ramírez, quien ha reiterado que había 100 vigilantes de seguridad. "Nosotros somos los únicos responsables, pusimos todo lo que estaba en nuestras manos", añadió el dirigente isleño, quien subraya que desde la Unión Deportiva "no se echa la culpa a la Policía, a la Delegación del Gobierno ni a nadie".