El joven detenido por la Policía Nacional en Vila-real por lanzar un plátano al jugador del FC Barcelona Dani Alves ha quedado en libertad con cargos tras prestar declaración.

Así lo explicó ayer el subdelegado del Gobierno en Castellón, David Barelles, tras ser preguntado por la detención del joven que protagonizó este incidente el pasado día 27 en El Madrigal, en el partido que enfrentaba al Villarreal CF y al FC Barcelona.

La detención se produjo el martes y tras prestar declaración ante la Policía el joven quedó en libertad con cargos, ha explicado.

Se le acusa de vulnerar el artículo 510 del Código Penal, relativo a aquellos que "provoquen a la discriminación, al odio o a la violencia contra grupos o asociaciones por motivos racistas", entre otros supuestos.

Barelles ha explicado que las diligencias han sido entregadas al juez, que será quien determinará "si procede continuar con el procedimiento o archivar el caso".

Al día siguiente del partido, el club identificó al autor del lanzamiento y le retiró el carné de socio, además de prohibirle de por vida volver a entrar en el estadio.

El club manifestó "lamentar y rechazar profundamente el incidente ocurrido en el partido frente al Barcelona en el que un aficionado arrojó un objeto sobre el terreno de juego.

Por su parte, los amigos y vecinos del joven que lanzó el plátano se han movilizado ante lo que consideran un linchamiento exagerado a este aficionado y han organizado una concentración para hoy, a las 17.00 horas en la Playa Mayor de la localidad.

El jugador brasileño Dani Alves recogió la fruta y se la comió antes de lanzar un saque de esquina, lo que desencadenó un movimiento solidario a escala mundial en las redes sociales contra el racismo.

Precisamente en las mismas redes se está organizando una concentración bajo el lema "Todos somos David", ante lo que consideran "una extrema criminalización" por parte de algunos medios de comunicación, "que no hacen más que ensuciar el nombre de nuestro pueblo y el de sus habitantes", dice la campaña.

Un portavoz de la familia del joven de 25 años señaló a Efe que "una cosa es el error que ha hecho, que lo pague, y otra el linchamiento que está recibiendo de manera tan desproporcionada".

Ha transcendido en las últimas horas que el joven era colaborador de fútbol base del club, y que se le había expulsado de la entidad y se le había prohibido de por vida volver a entrar en El Madrigal.