La derrota encajada en el estadio de Vallecas ha dejado secuelas más graves que el simple aplazamiento de la consecución de la permanencia. El equipo celeste no solo desciende dos puestos en la clasificación y ve menguada levemente su renta con respecto al descenso, sino que se enfrenta a la posibilidad de perder a dos hombres importantes, el centrocampista Álex López y el delantero Charles Dias, para el compromiso del sábado en Balaídos ante la Real Sociedad (16.00 horas), primera de las seis finales que el conjunto de Luis Enrique tiene por delante para certificar su salvación.

A pesar de la aparatosidad de la lesión del artillero brasileño, a quien el defensa rumano del Rayo Vallecano Razvan Rat fracturó la nariz con una agresión barriobajera, es el centrocampista ferrolano el cuenta con menos opciones de vestirse de corto frente al conjunto vasco. El jefe de los servicios médicos del Celta, Juan José García Cota, lo daba ayer de hecho prácticamente por perdido.

García Cota, que asistió en directo a Charles, después de que Rat le rompiese la nariz, no descartaba al goleador para el duelo del sábado: "Tiene una fractura de los huesos propios de la nariz como consecuencia de un traumatismo directo. Es una fractura desplazada, que primero le recolocamos en el campo y posteriormente en el vestuario", explicó el facultativo, que añadió: "Ahora hay que hacer una serie de pruebas, que incluyen un TAC, para comprobar que está bien alineada y no hay que hacer nada más, que es lo que esperamos".

El resultado de las pruebas determinará sus posibilidades de vestirse de corto. "En función del resultado de las pruebas evaluaremos el tiempo de baja. Podría jugar el fin de semana con una máscara o esperar a la siguiente semana. Dependerá de las pruebas, pero yo no lo descartaría aún para el sábado", observó.

Peor pronóstico presenta, según García Cota, Álex López, que sintió un pinchazo en el gemelo poco antes de la conclusión del choque y la exploración previa apunta a que el ferrolano podría sufrir una lesión muscular de cierto calado. "Faltando diez minutos para el final del partido notó algo en el gemelo. Y la sensación es que tienen una lesión estructural en el sóleo, no parece grave pero puede ser una elongación o una microrrotura. Según la exploración algo de esto debe haber y, si es así, sería baja segura para sábado", reveló el médico celeste.

El resto del plantel se encuentra en buenas condiciones físicas, a pesar de algún que otro percance de escasa relevancia, como el traumatismo en el tobillo izquierdo que presenta el defensa central Íñigo López como consecuencia de una patada que no debería impedirle reincorporarse hoy mismo a los entrenamientos.

Por lo que respecta a Rafinha, el extremo céltico completó todo el partido sin resentirse del traumatismo sufrido en el pie hace unas semanas y que le ha llevado a realizar un entrenamiento específico preventivo en la última semana. Las medidas de precaución continuarán seguramente esta semana para evitar golpes o pisotones que pudiesen propiciar una recaída. Durante el partido de Vallecas el futbolista cedido por el Barcelona no sufrió ningún problema en el dedo del pie dañado, a pesar que ser el jugador celeste que más faltas recibió.

El equipo regresará esta tarde a los entrenamientos, a partir de las 17.00 horas, con una sesión de recuperación en las instalaciones de A Madroa.