El entrenador del Octavio, Quique Domínguez, plantea un discurso optimista. "En lo que nosotros podíamos hacer hemos cumplido. El equipo ha hecho un gran partido, muy completo, concentrado e intenso, con más necesidad de ganar. Llegamos vivos a la última jornada. Hay que preparar bien el partido de Huesca y traernos algo de allí". No le amarga que el CAI flaquease en Guadalajara. "De los resultados de los demás no podíamos esperar nada. Ellos han hecho también su trabajo. A jugársela en la última jornada".

Entiende que a los aragoneses les pesó que la victoria del Naturhouse sobre el Barça hubiese reducido a la mínima sus opciones de Champions. "La derrota del Barça nos ha hecho mucho daño. Seguro que el Aragón no ha jugado igual que si tuviese opciones reales de lograr la tercera plaza. Es lo que pasa cuando hay equipos que ya no se juegan nada y están pensando en otro tipo de competiciones (al Barça le falta la 'final four'), que pueden afectar a terceros o cuartos".

"Tenemos las mismas opciones que otros equipos, y eso ya es mucho", recuerda. "Hace un par de jornadas lo veíamos todo mucho más negro y mucho más difícil. Dependemos de nosotros. Eso lo tengo claro. Es una gran noticia. Habrá que ir a ganar".

Sobre el encuentro, comenta: "Salimos muy bien en defensa. Desde el principio les costó mucho hacer goles. Vernos por delante nos dio tranquilidad. En otros partidos en casa ir por debajo nos ha pesado muchísimo. Hemos gestionado bien esa renta de cuatro o cinco goles ante la posibilidad de que apareciese alguna fase de ansiedad en el segundo tiempo. Hubo un intento de reacción de ellos con el 4.2 mixto, pero el equipo se serenó. La victoria es merecida".