- Hace un año tomó la decisión de irse de Galicia. Imagino que satisfecho.

- Tenía aquí a mi pareja trabajando. Andar de aquí para allá, los dos en la carretera, no era modo de vida. Vine sin tener nada. No pensaba seguir jugando. Fue un cúmulo de casualidades. Desapareció San Antonio, el Villa de Aranda cogió la plaza y se enteraron de que estaba al lado y me llamaron. Cuando empezamos la temporada contábamos con estar luchando por la permanencia hasta el último momento. Hemos pillado una buena dinámica. Con 20 puntos, aunque no a nivel matemático, estamos prácticamente salvados.

- Suerte suya y suerte del club. Las estadísticas dicen que la portería del Villa de Aranda es la quinta mejor de Asobal.

- El portero depende mucho del trabajo de los compañeros. Y se ha trabajado mucho. Nuestra pista es dura. Los partidos se le hacen largos a los rivales. Jugamos con llenos. Y encima hemos conseguido seis o siete puntos fuera de casa. Ha sido una temporadón, muy por encima de las expectativas.

- El equipo debe ser el protagonista de la vida de Aranda.

- También está el equipo de fútbol, en Tercera, y arrastra gente. Pero siempre ha sido una zona de balonmano. Lo recuerdo de jugar aquí con el Octavio. Al play off en Cangas el año pasado desplazaron 800 personas. El ambiente en la pista es una gozada. En 20 años nunca he jugado con un pabellón así.

- Eso le habrá ayudado a empezar de cero con 38 años.

- Todo ayuda. Pero yo siempre he dicho que lo dejaré cuando me falte ilusión. Y ahora mismo tengo la misma o más motivación que cuando tenía 18 años. Me encanta entrenar, me encanta jugar. Claro, aquí hemos tenido partidos de perder de ocho en casa y con la gente animando hasta el minuto 59. Se dejan los cuernos. Es imposible que tú no te los dejes.

- Encontrar en un sitio así, tal y como está el balonmano, es un regalo.

- Desde los 17 años, que empecé en el Octavio, y tras 21 temporadas, nunca había cobrado como aquí, religiosamente, como una empresa, el día 28 de cada mes. Y tienes todo al alcance de la mano, fisioterapeuta, médico? Todo son halagos. Son cosas que deberían ser normales y que en muchos clubes no suceden.

- ¿Cómo ve al Octavio?

- Pueden ganar los tres partidos que les quedan. Ellos y Cangas tienen el calendario más fácil que Guadalajara, que posiblemente no vuelva a puntuar. Si el Octavio es capaz de ganar dos partidos o algo más, se quedarán en la Asobal.

- Pero buena parte de sus opciones pasan por ganar en Aranda. ¿Cómo afronta este partido?

- Tengo muchos amigos en la plantilla. Pero cada uno defenderá lo suyo llegado el momento. La victoria nos daría la salvación matemática. Las peñas han organizado una "paellada" antes y el pabellón estará como nunca.

- ¿Un partido especial tras tantas batallas?

- Más que especial, se me hace raro. Durante el partido quizás no me dé cuenta. Nunca me paro a pensar en quién tengo delante. Pero seguro que el día anterior se me hará raro pensar que el Octavio puede perder gran parte de sus opciones de salvarse. Pero es ley de vida. Ellos harían lo mismo.

- Penalti con Cerillo: ¿qué juego mental se establece entre dos tipos que se conocen tanto?

- Ambos estaremos pensando lo mismo. Es un duelo. El que acierte de los dos, por suerte o intuición, el más inteligente en ese momento, triunfa. Todos nos conocemos de muchos años.