Importante victoria del Rápido de Bouzas, que le permite dejar poco menos que sentenciada la permanencia en la categoría. Buen partido. El juego ofensivo del conjunto coruñés, que buscó la victoria desde el primer minuto de juego, permitió ver un buen partido, lleno de intensidad y con numerosas aproximaciones por parte de ambos equipos.

Aunque el encuentro era importante para los vigueses, Juan Carlos Andrés no quería facilidades en defensa, por lo que optó por incrustar a Rubén con los centrales cuando los coruñeses se acercaban al área. Arriba, Carnero era el hombre en punta, ayer jugando más arriba, con Pardavila pegando a banda para suministrar balones.

En el conjunto herculino, los dos extremos jugaban muy arriba, con lo que conseguían acumular tres y cuatro jugadores en labores ofensivas. El empuje inicial de los primeros minutos se fue poco a poco diluyendo en una guerra por encontrar un vencedor en la lucha por el centro del campo. Mediado el cuarto, parecía que los coruñeses se habían hecho con el control y atacaban el área de Roberto con mayor intensidad, pero los aurinegros reaccionaron y pasaron a dominar el encuentro, llegando con peligro a la meta de Marc.

El Rápido de Bouzas se encontró mucho más cómodo según se acercaba el final de los primeros cuarenta y cinco minutos de juego. Los vigueses presionaban muy arriba, con lo que al Deportivo B le costaba mucho salir con el balón jugado, por lo que los pases largos era la opción elegida para sacarse la presión de encima. Sin embargo el gol no llegaba, y las mejores ocasiones para ambos conjuntos llegaban con disparos desde lejos.

La segunda parte comenzó con un Rápido que siguió con una marcha más que los coruñeses, y que tuvo su gran oportunidad a los tres minutos de juego, con un libre indirecto dentro del área a la altura del punto de penalti. Pablo Carnero sacó la falta, pero se estrelló en la barrera.

Los aurinegros presionaban muy arriba la salida de balón del Deportivo B, lo que le permitió robar numerosos balones que obligaron a la defensa deportivista a emplearse a fondo. El Rápido jugaba sus mejores minutos del partido, presionando arriba y ahogando al Deportivo B. A los quince minutos, un balón desde la derecha llega a Pablo Carnero, en el área pequeña, que consigue rematar a gol abriendo el marcador.

El Deportivo B se lanzó al ataque, conocedor de lo que podía pasar si perdía los tres puntos, de ahí que adelantara líneas y ahora sí, disparara de cualquier lado. El Rápido, agazapado, trataba de salir a la contra y matar el partido, ya que en caso contrario lo pasaría mal en los minutos finales. De hecho, a quince minutos para el final, Roberto no bloqueó una falta sacada por Luis, consiguiendo el Deportivo B el empate. Sin embargo el Rápido no se vino abajo, y a diez minutos para el final marcó el segundo por mediación de Kiko Insa.