David Cal, que ayer visitó la Clínica de Fátima donde se sometió a un profundo control que garantizó su buen estado de cara al nuevo ciclo olímpico, insistió ayer en que su decisión de marcharse a entrenar a Brasil, junto a su entrenador Suso Morlán, no se debe "principalmente" a motivos económicos sino a deportivos.

"Parece que mi marcha es solo por un tema económico pero hay muchas otras cosas que nos llevan a irnos a Brasil. En Pontevedra suelo entrenar yo solo y allí entrenaría con un grupo de gente, además de que me permitiría conocer la pista que acogerá los próximos Juegos Olímpicos y me ayudaría en la aclimatación, que es un tema que llevo bastante mal", indicó Cal.

En este sentido, el canoísta de Cangas do Morrazo subrayó que "entrenar en esa pista no es decisivo pero sí muy importante. En la Olimpiada de Londres fuimos dos semanas a entrenar allí y eso nos dio una información de cuáles eran las mejores calles en función de cómo soplara el viento".