Frigoríficos 29

Aarón, Amarelle (1), Soliño (1), Eijo, Cerqueira (3), Rosales (2), Pumar -siete inicial- Santana (1), Moisés (1), Sera (3), Rubén (1), Levente (4), Lasika (6), Hugo, David (6) y Kay.

Octavio 27

Lloria, Juárez (4), Dasilva (3), Cacheda (2), Cerillo (3), Fran (3), Frade (1) -siete inicial- Chantada, Alemany, Vargas (1), Macías, Kallman (2), Jabato (2), Polakovic (1) y Germán (5).

Marcador cada cinco minutos: 2-1, 4-4, 5-6, 9-6, 13-9, 14-13 (descanso), 16-17, 19-19, 23-21, 26-23, 27-24 y 29-27 (final). Árbitros: Andrés Rosendo y Sergio Rodríguez. Incidencias: El capitán del Frigoríficos del Morrazo Fernando Eijo recibió de manos de un representante de la Xunta de Galicia el trofeo de campeones. Miguel Lozano, jugador del Oar se llevó el trofeo al máximo goleador.

El Frigoríficos del Morrazo es el nuevo campeón de la Copa Galicia 2012 cerrando con ello una semana cargada de éxitos ya que el viernes los de Cangas también se proclamaban campeones del Trofeo Ciudad de Valladolid. Era el primer derbi de los dos representantes gallegos en la Liga Asobal en la presente temporada, un buen momento para valorar el estado de forma con el que llegan ambos equipos a la competición oficial que arranca dentro de unos días.

Con mas errores de los esperados (calor asfixiante en el pabellón coruñes), el primer cuarto se movió bajo el signo de la igualdad con una pequeña ventaja para el equipo de los de Quique Domínguez (5-6). El banquillo cangués reacciona con un tiempo muerto y da entrada a jugadores de refresco. Uno de los nuevos, el central David García, iba a ser el encargado de romper la hegemonía académica para colocar a su equipo con una renta de cuatro goles (13-9). Eran los peores momentos del Octavio pero su oficio y la aportación de su joven extremo Germán les colocaba de nuevo en el partido al filo del descanso (14-13).

En el segundo tiempo pocas cosas iban a cambiar, quizá lo mas novedoso fue que en los primeros compases el Octavio tomaba la manija del marcador. A los de Cangas les tocaba remar contra corriente y en esa faceta la labor del extremo Marko Lasika iba a resultar clave. Con seis goles, todos ellos en el segundo tiempo, catapultaba a su equipo a una victoria que por lo visto sobre el terreno de juego hay que considerarla como justa y merecida.