El Celta es un equipo letal al contraataque. Recuerda al Atlético de Madrid de Manolo, Baltazar y Futre. A velocidad no le gana nadie cuando monta veloces carreras hacia la portería rival, como las que el lunes le sirvió para golear al Numancia. Es el arma con la que esta temporada intimida a sus adversarios y la que le ha permitido alcanzar la segunda plaza de la clasificación. La precisión con la que Trashorras, De Lucas y David Rodríguez ejecutan habitualmente esta acción quedó patente en el segundo tanto ante los sorianos. El trío mágico necesitó apenas siete segundos para crear el ataque perfecto: recupera el balón en su campo, pase al extremo y centro al área para el rematador.

Uno de los protagonistas, Trashorras, recuerda con nitidez esta obra de arte: "Es un balón de Álex en el centro del campo y se lo pido. Me lo deja en corto, hago un control, me giro, veo la carrera de De Lucas por la banda derecha, y cuelgo el balón por encima para que tenga ventaja sobre el defensa porque es más veloz. Controla el balón con ventaja y lo pone por delante. David [Rodríguez] viene corriendo hacia el primer palo, el balón le llega por delante y gol".

A David Rodríguez le recuerda a acciones similares que han protagonizado este curso los mismos protagonistas: "Fue una jugada muy rápida, parecida en la finalización a la de uno de los goles que le marcamos al Córdoba (3-2, en Balaídos). Es algo que nos está llevando por buen camino y que tenemos que seguir manteniéndolo".

El ariete le concede gran mérito a De Lucas, con el que asegura tener buena sintonía "desde el primer partido de Liga, pero también lo hay de Trashorras con los de arriba", sostiene, para extenderse en hablar de su principal abastecedor de asistencias: "Quique sabe perfectamente mis movimientos, sabe donde estoy sin mirarme".

El catalán, por su parte, esperaba que alguna jugada así tuviese un final feliz por las características del rival. "Sabíamos que de esas íbamos a tener alguna porque el Numancia paraba la línea defensiva muy arriba".

Y la ejecución salió perfecta. De los detalles habló Trashorras: "Esos balones por delante de la defensa son muy peligrosos y David atacó bien el palo. Con su rapidez suele adelantarse y es muy difícil controlarlo. Y Quique mete desde la banda balones fuertes y rasos, que son más sencillos de rematar y más difíciles de defender". Es la fórmula del arma más destructiva que posee el Celta de Paco Herrera.