El domingo cumplió 23 años y ayer los compañeros aprovecharon la conclusión del entrenamiento matinal en Melgaço para obsequiarle con un manteo antes de felicitarle. En el vestuario esperaban varias tartas caseras para celebrar el cumpleaños de Iago Aspas, que se siente con la experiencia suficiente para convertirse en uno de los futbolistas de referencia del Celta. Sabe que la competencia será feroz, incluso mayor que durante el anterior curso, pues el club se ha volcado en reforzar la línea de ataque. El moañés, sin embargo, se siente capacitado para superar la reválida de Segunda División y aspira a consagrarse como un jugador de mayor proyección. El reto ha comenzado para él y para los canteranos que la temporada pasada dieron el salto al primer equipo.

"El primer año fue un poco para controlar la categoría porque muchos de los que estábamos en el equipo éramos novatos en Segunda División. Pienso que este año podemos dar un poco más", sostiene Aspas, quien reconoce que Paco Herrera le ha pedido que asuma más responsabilidades en el equipo por su larga experiencia en las categorías inferiores del club.

Aspas destaca el nivel de los refuerzos que han llegado al equipo, que el pasado curso pecó de poca eficacia en el remate a portería. "Lo que está claro es que el año pasado no metimos muchos goles y los jugadores que se han fichado lo tienen y nos van a ayudar. Entre todos podemos mejorar la cifra realizadora. Se mantiene la base del año pasado y se han hecho tres buenos fichajes, que además son buenos compañeros".

No obstante, la llegada de De Lucas, David Rodríguez y Joan Tomás pondrá más caro alcanzar un puesto de titular en la delantera, pero cree que el cambio de sistema (del 4-3-3 de Eusebio al 4-4-2 de Herrera) le puede beneficiar. El canterano afronta el reto con optimismo: "La competencia es muy buena. Cuando viene un compañero siempre es para mejorar y hacer mejor al que tiene al lado. Lo que toca ahora es luchar, en el día a día, para ganarse un puesto en el once titular".

En su análisis sobre la nueva temporada, Aspas evita las euforias y apuesta por la prudencia, sin olvidar el peso del club en el fútbol español. "El Celta, por historia, tiene que estar en Primera, pero vamos a ir paso a paso. Cuando queden ocho o diez jornadas se sabrá los equipos que van a estar arriba y esperemos que el Celta esté ahí. Será entonces cuando podremos hablar de posibilidades de ascenso".

Aspas agradece los halagos que le han lanzado compañeros como De Lucas, quien días pasados indicaba que el moañés tiene detalles técnicos impresionantes y que posee calidad para crear mucho peligro en el juego de ataque.