Después de la derrota sufrida por el Club Vigo Voleibol en tierras sevillanas, se redujeron mucho las posibilidades de ascenso esta temporada, hasta tal punto que si esta tarde no vencen o consiguen por lo menos un punto, ya no valdría para nada lo que pudiesen hacer en los dos últimos encuentros y estarían dependiendo de terceros equipos o segundos resultados, algo que podría llevar a los vigueses a situaciones muy complicadas.

De esta forma los jugadores y técnico se conjuran para conseguir una victoria en Castellón en el encuentro que se celebra esta tarde, a las 17.30 horas en el Pabellón Pablo Herrera.

Los vigueses llegaron muy tocados de su desplazamiento a Sevilla, donde la forma en la que se produjo la derrota, y no la derrota en sí, fue lo que marcó el trabajo de la semana. La responsabilidad de los jugadores se está dejando notar y son conscientes de que si consiguen un buen resultado les daría mas opciones de estar la próxima temporada en la máxima categoría.

El conjunto local tampoco pasa por su mejor momento ya que el fin de semana pasado salió derrotado, en su feudo, por un contundente 0-3 ante Almoradí, equipo que en principio no contaba para muchos pero que después de este resultado se mete de lleno en la lucha por el ascenso. Esa derrota dejó tocados a los castellonenses y ahora querrán resarcirse venciendo a los vigueses para seguir entre los que aspiren al ascenso.

Castellón que tiene en sus filas a jugadores de mucha calidad pero que esta temporada, algunos, no están dando la medida de sus posibilidades. Salinas, Bouchdouk, Baldissera, Levi Domínguez y Navarta forman con su líder deportivo, Bacci, un sexteto serio y de futuro pero que, como los vigueses, esperaban estar más arriba, y están en una lucha que a esta alturas de competición es más complicada de lo que esperaban.

Contra ellos lucharán los vigueses que parece que se les escapa el tren del ascenso, sin depender de terceros, y también por haber cometido muchos errores o no haber hecho los deberes en la primera fase de competición, en donde perdieron encuentros contra equipos que ahora luchan por no descender. Los jugadores de Flavio Calafell son conscientes de la importancia que tiene este encuentro y lo van a afrontar como una final, ya que se jugarán a una sola carta un porcentaje importante de posibilidades de ascender. Todos están en condiciones de jugar, si así lo decide Calafell.

El encuentro será dirigido por los colegiados Alcaraz y Martínez y se espera que el pabellón acoja una importante entrada de aficionados que en todo caso no deben amedrentar el interés y las ganas de los vigueses de salir airosos de este envite.

Estadio: Pablo Herrera. Hora: 17.30.