El italiano Valentino Rossi y el español Jorge Lorenzo han empezado la guerra de nervios previa a la recta final del Campeonato del Mundo, en el que ambos se disputan el título de MotoGP. Australia es la próxima cita de un duelo que se presume apasionante y al que el trasalpino llega todavía con una notable ventaja pese a la reducción que experimentó su colchón de puntos en Estoril, donde se impuso el español. Rossi, desde la altura de su experiencia, mete presión a su joven compañero de equipo. Éste juega la carta de la libertad.

El líder del Mundial de MotoGP, con 18 puntos de ventaja sobre Jorge Lorenzo, augura que tendrá que sostener "una gran batalla hasta el final" con el mallorquín. "Estoril fue una gran decepción", reconoce Rossi, "pero hay que ver el lado positivo y pensar que aun así fui cuarto y conseguí 13 puntos. Yamaha ha estado investigando en profundidad lo sucedido y espero que en Phillip Island sea diferente".

Rossi se declaró un enamorado del circuito australiano. "Me encanta este trazado y me trae muy buenos recuerdos, por eso quiero estar en la mejor forma para esta carrera. Ha pasado tanto tiempo desde que conseguí la victoria allí". El piloto italiano se muestra confiado en poder resistir el acoso de Jorge Lorenzo en el Mundial. "Va a ser una gran batalla hasta el final con Lorenzo, pero los dos próximos circuitos son dos de mis favoritos", afirmó.

Lorenzo, por su parte, pretende asegurarse el subcampeonato en el Gran Premio de Australia, que ha sido su objetivo "durante todo el año", aprovechando la visita a Phillip Island, "el circuito más bello del mundo", en su opinión.

"Estoy muy contento con mi cuarta victoria del año (en Portugal), y ahora mi objetivo es confirmar el segundo puesto en el Mundial. Tengo posibilidades de asegurarlo si consigo muchos puntos. Este ha sido mi objetivo durante todo el año y voy a luchar por alcanzarlo lo más pronto posible", declaró el piloto balear.

Lorenzo se siente feliz de regresar a Phillip Island: "Es un circuito que me encanta. Siempre es algo especial pilotar allí y, en mi opinión, es el más bello del Mundial, junto con el de Mugello. Vas a 250 kilómetros por hora y sin embargo puedes ver el mar y los pájaros. Es increíble".

"El año pasado no pude subir al podio", recordó, "pero siempre recordaré el año 2007 cuando gané con 20 segundos de ventaja. Todo mi equipo tiene confianza y está resuelto a obtener buenos resultados en estas dos próximas semanas", declaró Lorenzo, que apura las escasas semanas de dura convivencia con Rossi que todavía le faltan antes de convertirse, según apuntan los analisitas, en el piloto principal de Yamaha.