La relación entre la Guardia Civil de Gondomar y el uso del gallego vuelve a la polémica. Dos años después de que el cuartel local fuese noticia por negarse su máximo responsable y uno de sus agentes a atender a un vecino en lengua gallega, la controversia regresa a la localidad por los rótulos de tres señales de tráfico. La Mesa pola Normalización Lingüística y hasta la Valedora do Pobo se pronunciaron entonces a favor del afectado, que se quejó de los hechos. Hasta el propio instituto armado se disculpó con él, pero ahora dos guardias del mismo puesto han presentado tres denuncias contra el Concello, una por cada indicación, todas ellas de dirección prohibida con excepciones. Lo acusan de incumplir la Ley de Tráfico al no figurar la lengua española oficial del Estado en las inscripciones aclaratorias y proponen una sanción económica de 80 euros por cada una.

Una de las señales se encuentra en la entrada al instituto Terra de Turonio desde su inauguración hace 18 años. Las otras dos fueron colocadas en 2007 en los accesos al área industrial de A Pasaxe, desde Vigo y desde Vincios. Dos artículos de la normativa estatal de Tráfico apuntan a la obligatoriedad de usar el castellano en este tipo de inscripciones. El número 56 señala que "las indicaciones escritas de las señales se expresarán, al menos, en la lengua española oficial del Estado" y el 138 apunta a que "figurarán en idioma castellano y, además, en la lengua oficial de la comunidad autónoma reconocida en el estatuto de autonomía cuando la señal esté ubicada en el ámbito territorial de dicha comunidad".

Las denuncias fueron cursadas en marzo y presentadas por registro en abril. El Ayuntamiento debe resolverlas ahora y se encuentra en la paradójica situación de actuar contra sí mismo ante una infracción que el bipartito PSOE-Manifesto Miñor rechaza frontalmente.

El alcalde, Francisco Ferreira, calificó ayer de "atentado contra a lingua" la iniciativa de los guardias y aludió al Estatuto de Autonomía, que establece el idioma gallego y el castellano como cooficiales en Galicia. En cualquier caso, sean objeto de infracción o no los textos, el regidor ha solicitado un informe a los servicios jurídicos municipales "porque non sabemos cómo temos que resolver o asunto, xa que, en principio, o Concello non pode ir contra os seus propios actos" .

Ha reclamado además a la subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Ana Ortiz, que intervenga en el asunto y convoque una junta local de seguridad urgente "para abordar esta e outras cuestións que teñen que ver coa relación da Garda Civil co Concello e que poden xenerar alarma social". Recuerda, en este sentido, la oleada de demandas interpuestas el año pasado contra las comisiones del municipio por carecer de permisos las fiestas parroquiales.

Su socio de gobierno Antonio Arúxo, teniente de alcalde y portavoz de Manifesto Miñor, considera "inadmisible que a Garda Civil se meta coa lingua galega a través de sinais que levan moitos anos colocadas" y destaca además que "os axentes de Gondomar nunca tiveron problemas co idioma, así que alguén terá que corrixir esta anomalía".