El Partido Popular volverá a ocupar la Alcaldía de Oia el próximo 12 de noviembre. Ese será el día en el que se debatirá la moción de censura que presentaron ayer en el Registro del Concello de forma conjunta los grupos municipales del PP y Converxencia Galega, un pacto contra el PSOE que ayer justificaron en una "pérdida de confianza" en la actual alcaldesa y en la necesidad de ofrecer a los vecinos "un gobierno viable y de futuro".

La socialista Rosa Otero, con tres concejales de un total de once, fue investida en junio precisamente gracias al apoyo de los tres ediles convergentes, que, pese a fracasar las negociaciones de un pacto de gobierno, la respaldaron para evitar que el candidato del PP, Alejandro Rodríguez, -sin mayoría absoluta aunque con más ediles que el PSOE, cuatro- asumiese de nuevo el bastón de mando.

Los populares niegan que la salida del exregidor fuera la condición impuesta por Converxencia para negociar un pacto, pero lo cierto es que la censura se presentaba ayer por la mañana, escasas horas después de que se diese cuenta en el pleno de la renuncia de Rodríguez como edil.

En este sentido, la número dos de su candidatura, Cristina Correa, portavoz municipal del PP y virtual nueva alcaldesa, aseguraba ayer que "nunca estuvo sobre la mesa esa condición". La marcha del exacalde, incidió, es una "cuestión personal", ya que "él mismo entiende que su ciclo político acabó".

Bien al contrario, Correa explica el acercamiento con Converxencia en la "falta de consenso y talante democrático" de la actual alcaldesa a la que han dado, dijo, "más de 100 días" para "demostrar su voluntad de acuerdo" en cuestiones "vitales" para el municipio, entre ellas la recuperación del monasterio de Oia.

La portavoz popular rechazó así que las conversaciones con sus futuros socios de gobierno arrancasen el mismo día de las elecciones. "Ni el día después ni al mes siguiente; ha sido un acercamiento paulatino, de conversaciones cada vez más formales en las que cada parte expuso su programa para tratar de constituir un gobierno estable", una alternativa "no premeditada", agregó, sino gestada "en el día a día", compartiendo labores de oposición.

De prosperar la moción de censura -algo más que probable dado que los dos grupos promotores suman siete ediles de un total de once-, se constituirá en Oia un gobierno de coalición que encabezará el PP como fuerza más votada. Sobre el reparto de concejalías, Correa afirmó ayer que "está casi cerrado", aunque descartó adelantar nada hasta que se formalice su investidura como alcaldesa.

Además, el abandono de Alejandro Rodríguez permitirá entrar en la corporación y, por tanto, volver a formar parte del gobierno oiense a la número cinco de la candidatura del PP, Carmen María Estévez Adrover, que ya fue edil de Cultura el pasado mandato.