La madera era hasta hace poco el principal sustento de las comunidades de montes gallegas, pero el pinchazo de la construcción las lleva a buscar alternativas para mantener su actividad. La sociedad mancomunada de Santa Cristina de A Ramallosa toma buena nota de ello y desarrolla el proyecto "Posta en valor do monte de xeito multifuncional e sustentable", un plan global de actuación que acorralará a especies invasoras como el eucalipto y suplirá los ingresos de las ventas de estos árboles por la producción de miel y setas.

Los comuneros han instalado recientemente veinte colmenas en Chan do Castro y prevén colocar otras tantas con el fin de lanzar al mercado el próximo año los frascos de "mel de monte veciñal". Este distintivo que aparecerá en las etiquetas aporta un valor añadido al producto, recalca el presidente de la comunidad de montes de Santa Cristina, Xosé Alfredo Pereira, puesto que sus beneficios repercutirán en las tareas propias de la comunidad: la conservación de los espacios naturales, la limpieza de la maleza para evitar incendios o las inversiones en recuperación del patrimonio cultural. Lo mismo ocurrirá con las setas, para las que han microrrizado un total de 5,6 hectáreas en la zona de las Presas de Morade, a la espera de que la primera recolección se efectúe en el otoño de 2012.

Todavía carecen de estimaciones económicas, aunque sí prevén extraer entre 600 y 800 kilos de miel al año. La primera extracción apícola se realizará este otoño y se distribuirá entre los propios comuneros "para que conozcan el producto y creen un vínculo con él", explica Pereira. La segunda remesa ya se distribuirá ya en el mercado.

Tanto los procesos de elaboración, envasado y comercialización de la miel como de las setas contribuirán a la creación de empleo, ya que la comunidad prevé contratar personal para llevarlos a cabo.

Función medioambiental

Hasta aquí la parte económica del proyecto, que también ofrece una función medioambiental. Además de las tareas de desbroce y limpieza para evitar incendios, los comuneros emprenden una importante reforestación con frondosas y la eliminación del eucalipto de sus terrenos. "En 2017 esperamos contar con un monte cuyo 50 por ciento corresponda a especies autóctonas y la otra mitad, a pinos", señala el presidente. Y dentro de este objetivo se enmarca también la recuperación del bosque de las Presas de Morade y la reciente intervención de plantación de frondosas en colaboración con Adena y Correos.