La polémica entre el cabildo de la Cofradía de Pescadores A Anunciada de Baiona y la directiva de la Agrupación de Percebeiros se enciende de nuevo al rescindir esta semana el patrón mayor, Fernando Leyenda, los contratos de los cinco guardapescas del percebe, seis meses después de hacer lo mismo con su jefe. Los vigilantes terminan su relación laboral con el pósito el próximo 31 de diciembre y el máximo representante de los marineros les entregó esta semana sendas cartas para comunicarles que, por el momento, no se les renovará al no haber confirmado la Consellería do Mar la subvención para mantener el servicio en 2011. La presidenta de los percebeiros, Susana González, critica la decisión y acusa al cabildo de "eliminar a vixiancia para practicar o furtivismo libremente".

La directiva de la agrupación estudia medidas para evitar la eliminación del servicio de control del furtivismo porque "os que queremos traballar de forma legal temos dereito a facelo". Mientras tanto, el patrón mayor negaba ayer rotundamente que la Cofradía se vaya a quedar sin guardapescas. El cese de los cinco vigilantes es una cuestión "preventiva", según explica Leyenda, puesto que "non podemos arriscarnos a manter os cinco contratos sen saber se a Xunta nos vai dar a subvención para todos. Sabemos que a Administración está a facer recortes e, se nos retira parte do diñeiro para pagarlles, a Cofradía non podería asumir ese gasto".

Así, recalca el patrón, en cuanto el Ejecutivo gallego informe sobre la cantidad que concederá a la Cofradía, se recuperará el número de contratos que corresponda. Pueden ser los cinco o menos.

González, en cambio, recalca que la ayuda está confirmada de palabra y que en los ejercicios anteriores se certificaba oficialmente a principios de enero, sin que ello influyese en la renovación a los vigilantes.