Unos 150 vecinos de Santo Estevo de Negros, Cedeira, Cabeiro y Vilar de Infesta se concentraron ayer ante el acceso a las obras del AVE en el valle de As Maceiras –donde se ejecutan los túneles que permitirán la llegada de la alta velocidad a Vigo– para exigir una solución a los problemas que causan los trabajos en los residentes de la zona. La protesta comenzó a las 18.30 horas y se prolongó durante poco más de media hora, en la que los asistentes impidieron el acceso a las obras tanto a los camiones como a los coches de los empleados. La concentración trascurrió sin incidentes, y tampoco afectó al tráfico de la N-555 (Redondela-Peinador), puesto que no se llegó a cortar en ningún momento.

Los manifestantes aseguran que la puesta en marcha de las tuneladoras ha provocado la pérdida de varios manantiales en la zona, una cuestión que ya se temían antes de que comenzasen a trabajar las máquinas.

Los afectados también protestan por el incumplimiento por parte de la empresa de la declaración de impacto ambiental. En este sentido, se quejan del polvo que genera el constante tránsito de los camiones cargados con la tierra que extraen de los túneles por la carretera N-555, además del peligro que estos vehículos de gran tonelaje suponen para los peatones ante la falta de arcenes y aceras en el vial.

Manifestación

El presidente de la Asociación de Vecinos de Cedeira, Carlos Covelo, indicó que en los últimos días se transmitieron las quejas a los responsables de la empresa y a las autoridades municipales, y anunció una gran manifestación para el día 7 de septiembre, a las 19.30 horas.